Camdombe uruguayo en Patagones, al ritmo de Drexler

(ADN).- Daniel Drexler llega hoy, sábado 15, a Carmen de Patagones con la gira de su nuevo disco “UNO”. El show comienza a las 22 en Pata Negra. El músico uruguayo está concluyendo una gira que lo trajo a presentase por vez primera en Patagonia, en las ciudades de Bariloche, Esquel, Neuquén y Roca.

“En relación a mis trabajos previos, la principal diferencia es que en este disco el protagonismo percusivo es quien lleva la conducción de las canciones, a diferencia de los discos anteriores que estaban construidos sobre el pulso de mi guitarra» comentó Drexel.

Y agregó que «el ritmo, el groove, el ‘cuerpo’ son los hilos conductores de este trabajo y fueron la clave que atravesó desde la composición hasta la producción, la elección de músicos y la forma en que fue grabado. Este disco camina hacia una sonoridad pop, incluso en las canciones más intimistas”.

Grabado entre octubre de 2016 y marzo de 2017 entre Río de Janeiro, Montevideo y Buenos Aires, “UNO” reúne una selección de músicos de primera línea de los tres países.

Además de la participación de los productores como instrumentistas y del propio Daniel Drexler en guitarra española, guitarras eléctricas voces y coros, el disco cuenta con la destacada presencia de Marcos Suzano, Davi Moraes, Marcelo Jeneci (con quien divide voces en la canción “Al menos un segundo”), Leo Reis, Domenico Lancelotti, Zelito, Danilo Andrade (Brasil) Martín Ibarburu, Ana Prada, Jhonny Neves, Carmen Pi, Camila Ferrari, Karen Martinez, Pablo Somma (Uruguay), Alejandro y María Laura (Perú), Pablo Grinjot, Marta Roca, Mariano Malamud , Lucas Argomedo (Argentina) y Theon Cross (Inglaterrra).

“Las canciones de ‘UNO’ tienen una fuerte impronta del pulso rítmico de mi ciudad, de Montevideo. Principalmente de la música de raíz afro-uruguaya, del candombe. Pero de alguna manera poco a poco las canciones empezaron a pedir un tratamiento ligado a cierta exuberancia rítmica y armónica», explicó el músico.

«Poco a poco me fui corriendo hacia el norte, hacia una ciudad que siempre estuvo muy presente en mi universo musical: Rio de Janeiro. Al final, el disco terminó siendo una encrucijada entre la música de raíz afro del Río de la Plata y el universo percusivo y armónico carioca. Me gustó la idea de recorrer un puente imaginario entre Buenos Aires, Montevideo y Río”, redondeó Drexler.