Universidades: el mayor conflicto en democracia

(ADN).- En todo el país, y especialmente en el centro de la ciudad de Buenoa Aires, se esperan para hoy manifestaciones organizadas por el conjunto de los sindicatos docentes universitarios que están negociando por estos días su paritaria. Se sumarán partidos políticos de la oposición y los centros de estudiantes de las universidades públicas, que desde la noche del martes vienen organizando tomas, “vigilias” o “pernoctadas”, bajo la forma de “previas” a las marchas. Se trata del conflicto universitario más largo tras el regreso de la democracia

Se sumaron ayer los estudiantes de al menos diez universidades de todo el país a algunas de estas modalidades de ocupación de los edificios universitarios. En Capital, permanecían en esa condición las facultades de Filosofía y Letras y de Sociales de la UBA, así como los colegios secundarios Nacional Buenos Aires y Carlos Pellegrini, que dependen de la UBA y hace cuatro semanas tienen interrumpidas las clases por el conflicto.

En La Plata están tomadas las facultades de Psicología y Trabajo Social de la UNLP. En Bahía Blanca la UNS y la UTN y los colegios preuniversitarios. En Santa Fe, la asamblea de estudiantes la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral decidió tomar la facultad “por tiempo indeterminado”. También está tomada la facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. En Mendoza, están tomadas las facultades de Filosofía y Políticas de la UNCuyo.

En San Luis, en tanto, hay dos universidades tomadas: la Universidad Nacional de San Luis y la Nacional de Villa Mercedes. En Santiago del Estero la toma es “simbólica”: las puertas están abiertas y algunos profesores dan clases.

En Misiones, no hubo tomas, sólo marchas y clases públicas. En Tucumán hay mucha adhesión al paro, pero no tomas. Este miércoles hubo una marcha desde el rectorado hasta Plaza Independencia.

En tanto los gremios rechazaron una nueva propuesta del gobierno en la mesa de las paritarias, por considerarla “insuficiente”. “Que la suma sea no bonificable quiere decir que no se considera la antigüedad ni los títulos que son muy comunes en el sector universitario. Además está muy por debajo de la inflación estimada para diciembre, en este contexto económico”, le dijo a Clarín Verónica Bethencourt, secretaria gremial de Conadu, que participó de la reunión.