Cuadernos: macristas y kirchneristas apuntan al PJ

En medio del escándalo por los llamados cuadernos de las coimas, apareció una coincidencia entre el Gobierno y la mirada que dejó trascender Cristina Kirchner en las últimas horas: el señalamiento a sectores del peronismo como fogoneros de la causa a cargo del juez Claudio Bonadio. Acaso para sumar otro argumento para quedar a distancia de la saga, el macrismo también apeló a los vínculos del magistrado con el PJ.

Funcionarios del Gobierno fueron más allá de la condición peronista de Bonadio y su paso como secretario de Carlos Corach y también remarcaron que el fiscal Carlos Stornelli fue ministro de Daniel Scioli para hablar de una supuesta movida del peronismo no kirchnerista para intentar acorralar a la ex presidenta en la etapa de definiciones de cara a la próxima disputa electoral.

“El PJ está jugando detrás de Bonadio y Stornelli para ver si se la pueden llevar puesta o arrinconarla. Si la entregan o negocian con ella. A ellos les viene muy bien”, dijo a Clarín uno de los integrantes del Gabinete que en los últimos días evaluó el caso con Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. En el Gobierno descontaron que el juez procesará a la ex mandataria y pedirá su desafuero y detención, luego de tomarle declaración indagatoria.

En la Casa Rosada sumaron esa hipótesis a la detención de Javier González Caballero y a la confesión de pagos ilegales de Angelo Calcaterra por parte de Iecsa -la empresa familiar del Presidente en el momento de los sobornos- en el intento de desestimar una eventual especulación política en la investigación a partir de los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno. “Será caiga quien caiga, como dijo el Presidente”, insistió un ministro.

Cristina le apunta a Pichetto y le adjudica actuar en tándem con Bonadio hace más de una década. Aun con esa versión sobre la influencia de un sector del PJ, en Balcarce 50 no ocultaron la “satisfacción” por el caso y que el “área de la Justicia viene dando aire” al Gobierno en medio de la recesión, la falta de resultados positivos en materia económica y al ajuste en curso para cumplir con el recorte del déficit acordado con el FMI. También opacó las denuncias por aportantes truchos que habían golpeado a María Eugenia Vidal.

“A nosotros nos sirve, una parte del electorado vuelve a entusiasmarse”, decía un alto funcionario en los primeros días del escándalo, aun cuando dirigentes del macrismo consideran favorable que Cristina se mantenga en carrera para ubicarla como rival y también para promover la división de las ofertas peronistas. “Está el riesgo de que se unifiquen, pero en si llegan unificados de esta manera también es una muestra de debilidad”, mantuvo la percepción optimista uno de los hombres que analizó con el Presidente las alternativas del nuevo escenario. Incluso celebró la reunión del viernes entre la ex mandataria y Hugo Moyano, el camionero al que el Gobierno enfrentó abiertamente en las últimas semanas con la millonaria multa del ministerio de Trabajo: «Representan lo que hay que dejar atrás”.

(Fuente: diario Clarín)