Cannabis medicinal: Se impuso una ley conservadora

(ADN).- El oficialismo bloqueó las modificaciones de la oposición e impuso una ley -que habilita la utilización del cannabis medicinal- incompleta. La Legislatura sancionó ayer la adhesión a la norma nacional que establece el marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de marihuana.

La iniciativa había tenido media sanción hace unos meses, hubo un acuerdo entre todos los bloques para realizarle modificaciones y avanzar en su aprobación final ayer, pero eso no ocurrió. Juntos impuso su mayoría que tuvo una visión conservadora.

A la ley, que tendrá su ámbito de aplicación en el Ministerio de Salud, le falta la moción que hicieran los bloques del Frente para la Victoria y de ARI-Cambiemos a través de los legisladores Nicolás Rochás y Daniela Agostino, que promovía el autocultivo.

Este punto es central ya que de otro modo, el aceite de cannabis se podrá importar pero ello implica una serie de trámites que no atiende el requerimiento de los pacientes por las cantidades para afrontar los tratamientos.

Uno de los argumentos de la oposición, son los fallos judiciales (que generaron jurisprudencia) en varios puntos del país -Viedma incluida- que habilitan a los pacientes el autocultivo.

Otro punto es que no hay en Río Negro capacidad de investigación de las propiedades de la planta y ese desarrollo podría demorar años.

El problema planteado a la Justicia por los pacientes tiene que ver con los esos dos puntos. Y obliga a los usuarios a judicializar el reclamo.

Al bloquear éste y otros aspectos, Juntos no logra dar la respuesta que esperaban los pacientes rionegrinos que impulsaron la ley. La norma queda a mitad de camino, al igual que la que votó el Congreso de la Nación. El argumento de la mayoría de Diputados y Senadores que aprobaron la ley, tuvieron en cuenta el pedido del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich sobre el «combate al narcotráfico».

Joaquín
Ningún padeciente de patologías que requieren del aceite de cannabis (cuyos tratamientos están certificados por médicos y estudios científicos que muestran los beneficios para las personas que lo consumen), son potenciales narcotraficantes.

Un ejemplo local lo certifica: Joaquín es un niño que vive en San Antonio Oeste y padece sindrome de Tourette. Su familia comenzó un periplo judicial en Viedma y logró la autorización del autocultivo (controlado) para garantizar el acceso del aceite que podrán producir en su casa.

La resolución se basó en que «el suministro de aceite de cannabis diario tuvo un efecto benéfico» y “ha logrado proporcionar al menor una innegable mejoría frente al Síndrome de la Tourrete padecido, según dan cuenta los informes médicos referenciados”.

La jueza autorizó el autocultivo a la madre y los abuelos de Joaquín porque la ley nacional vigente propicia que instituciones públicas como el CONICET y el INTA trabajen la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y paliativo del cannabis, pero “su implementación llevará necesariamente un tiempo que resulta incompatible con la urgencia que la atención de la salud de Joaquín requiere”.

Filipuzzi autorizó “a cultivar plantas de cannabis en la cantidad necesaria con exclusivo destino medicinal para el menor, bajo estricta sujeción a los lugares y modalidades”.