«No es posible el 30% que pretenden los gremios»

(ADN).- Alberto Weretilneck anticipó que el gobierno no aumentará los salarios acorde a la inflación como exigen los gremio. Justificó su postura en el cumplimiento del pacto fiscal: «no se puede caer en el déficit y el endeudamiento». Aunque admitió que «algo habrá», aseguró que «es imposible ese 30%».

A sabiendas de este panorama, en la semana Weretilneck insistió en que su gestión apostará al diálogo con los diferentes sindicatos, y recordó que el viernes próximo habrá paritarias con UnTER y Mesa de la Función Pública con ATE y UPCN. El objetivo es que existan varias instancias que estiren los más posible la definición.

Pero lee las aspiraciones de los gremios y escucha también la posibilidad de huelgas y marchas, por lo que dijo en LU19: «si hay conflictos o no dependerá solo de los gremios».

El mandatario habló de salario y otros temas en un entrevista con el diario Río Negro, donde afimró que «se está cumpliendo con el Consenso Fiscal y el presupuesto. A junio, las cuentas arrojan superávit primario (sin el costo de la deuda) y hemos reducido el financiero (con deuda). No se piensa en ninguna acción extraordinaria de ajuste”, dijo.

–¿Con esos números, los gremios obtendrán su solicitada recomposición salarial?
–No. Se trata del primer semestre. Hay que seguir con cautela en el segundo para no caer en el déficit y el endeudamiento. Algo habrá pero es imposible ese 30% planteado por los gremios. Tenemos puntos pendientes, como las asignaciones, y el viernes haremos una propuesta.

–¿Río Negro tiene que recurrir a nueva deuda para cerrar el año?
–Hoy no hay certeza de poder lograrlo. No hay financiamiento y si se consigue la tasa supera el 47%. La provincia pidió una autorización a Nación por 1.800 millones, pero podríamos necesitar unos 1.500 millones. Si no logramos esa plata, estaremos en serios problemas. Por eso, hay que ser muy cauteloso.

Gastos y ajuste
“El país y las provincias tienen déficit fiscal, y hay que resolverlo. Hay dos maneras: se reducen los gastos o se incrementan los ingresos. La presión fiscal no da para más, y el endeudamiento llegó a su límite. La forma es reducir los gastos de Nación, de las provincias y también de los municipios. Serán momentos difíciles hasta fin de año”, dijo el gobernador.

–¿En Río Negro cómo impactará?
–Esencialmente, en la gente más que en el Estado provincial. Por caso, las asignaciones familiares. Vamos a plantear que la reducción sea justa e igualitaria, y el esfuerzo sea de todos. No sólo de los trabajadores y algunas regiones. Me preocupa lo de las retenciones del campo –que tiene poco empleo y logró una devaluación del 40% cuando exporta todo lo que produce– y ese sector no contribuya. Es contradictorio e irrita.

–Ya se elimina el tratamiento diferencial para la Patagonia.
–El costo de vida es superior entonces es lógico y razonable. Se pueden hacer modificaciones, pero no tendrá nuestro acompañamiento la eliminación de la zona desfavorable de las asignaciones.

–Usted no compartió un bloque patagónico, ¿pero la zona no merecía ese frente regional?
–Hay negociaciones nacionales, como aquellas que requieren cambiar leyes, entonces provincias y legisladores deben estar de acuerdo. Y luego cada provincia tiene intereses puntuales.