FFAA: Fuerte rechazo político y sindical en Río Negro

(ADN).- Después del anuncio del presidente Maurio Macri de reestructurar las Fuerzas Armadas y su deseo que «colaboren con la seguridad interior», la reacción del arco político y gremial rionegrino no se hizo esperar y surgieron varios comunicados en oposición a la idea del gobierno nacional.

«Modernizar el Ejército= legalizar la represión al pueblo» expresó la UnTER que repudió la reforma «a partir de la que se permitirá la presencia de militares en las calles, para reprimir al pueblo, convertido en ‘objetivo estratégico’, en este contexto de construcción del enemigo interno que articula la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, contra los pueblos originarios, militantes y organizaciones que rechazan el modelo de ajuste y exclusión que pretenden imponer».

Mediante un comunicado, el gremio docente expresó:
«Con la excusa de la modernización, el macrismo avanza en todos los ámbitos del Estado. Así se permite cambiar el paradigma de la seguridad interior y pone en riesgo a la sociedad en su conjunto. Cada vez es más claro que el modelo financiero de ese gobierno, solo se logrará imponer por la fuerza. Como también, que esta definición es parte de los acuerdos con el FMI, metodología que también impuso en México y que generó una escalada de violencia que en 10 años provocó casi 250.000 asesinatos, dentro de las comunidades, bajo la excusa de la lucha contra el narcotráfico.

La desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado, el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel, a manos de gendarmería y los grupos Albatros respectivamente, son la muestra de los albores de una política represiva planificada por el estado que se complementa con los anuncios presentados en Campo de Mayo, uno de los más tenebrosos centros clandestinos de represión y tortura. No se puede tomar la elección de este espacio como simple formalidad o protocolo, el mensaje simbólico es demasiado fuerte y confirma que Argentina, está gobernada por los cómplices civiles de la dictadura genocida iniciada el 24 de marzo de 1976.

Instamos a las organizaciones sindicales, sociales y políticas a rechazar este decreto, a lxs representantes del pueblo en el Senado y Legislatura que impidan este nuevo avance contra los derechos humanos y pone en riesgo la vida democrática, que tanto nos costó reconstruir. Así como logramos mantener de pie la lucha por Memoria, Verdad Y Justicia, hoy debemos unirnos para impedir que vuelvan a darse las condiciones que permitieron el genocidio de 30.000 compañerxs, el vaciamiento económico y la destrucción social de nuestro país».

Bloque Frente para la Victoria
Desde el bloque de legisladores del Frente para la Victoria, manifestaron que «involucrar a las Fuerzas Armadas en la seguridad interna es una medida ‘ilegal y peligrosa’ que puede poner en riesgo la democracia.

En un contexto actual de ajuste, agudización de la pobreza, más endeudamiento y retorno al FMI, plantear una reforma al sistema de seguridad nacional, cuando no existe un conflicto que lo requiera, es ni más ni menos que ser servil y obsecuente con las políticas neoliberales que imponen países como Estado Unidos.

Una de las fuerzas integrantes de las FFAA, todavía adeuda certeras explicaciones y respuestas, no solo a las familias de los tripulantes del Ara San Juan sino al pueblo argentino. Ante tanta irresponsabilidad, se hace más repudiable y preocupante brindar facultad a quienes deben respuestas.

Desde la vuelta a la democracia por ley las Fuerzas Armadas no se involucran en la seguridad interna, y con esta política debemos continuar.

Firman: Marcelo Mango, Nicolás Rochas, María Maldonado, Raúl Martínez, Edith Garro, Alejandro Ramos Mejía, Graciela Holtz, Jorge Vallazza, Luis Albrieu, Elvin Williams y Alejandro Marinao.

CTA Autónoma
La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma de Río Negro denunció que «el proyecto de reintroducir a las Fuerzas Armadas en tareas de Seguridad Interior persigue el fin de fortalecer la capacidad represiva de las fuerzas federales sobre la protesta social.

No existiendo hipótesis de conflicto interno, esta idea de Macri busca que las Fuerzas Armadas adopten tareas logísticas hasta ahora desplegadas por Gendarmería, Prefectura, Policía Federal o PSA, para liberarlas de ese rol y ponerlas a disposición de una intensificación de la represión.

No es casual que el Gobierno tome esta iniciativa en momentos en que la popularidad del Presidente cae en picada producto del ajuste y el horizonte de protesta se avizora altamente conflictivo.

Tras la muerte de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, el Ministerio de Seguridad de la Nación ensayó la coordinación de las fuerzas represivas patagónicas y acercó 800 gendarmes a la región para contener la multiplicación de protestas en defensa de la soberanía territorial.

Al no haber enemigos internos, el Gobierno se los inventará o alimentará sus fantasías sobre la RAM para contener las luchas por la defensa del territorio y los bienes comunes que nuestro pueblo organizado viene defendiendo.

La única política de Estado que pudo construir la democracia argentina desde 1983 intente ser borrada unilateralmente por Cambiemos. Se trata del confinamiento de las Fuerzas Armadas a tareas de Defensa frente a ataques externos y la rotunda negativa a realizar tareas de Seguridad Interior.

La política del gobierno nacional busca destruir a las Fuerzas Armadas, y hoy dio un paso en ese sentido al deslizar el cierre de unidades militares mediante la unificación de bases operativas de las tres fuerzas.