El regreso a la estanflación

(ADN).- El Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, publicó en su boletín 171, Análisis de la Coyuntura, correspondiente a julio que todo indica que el presente año se caracterizará por un proceso de estanflación; esto es: la combinación de estancamiento con inflación.

Tradicionalmente, se pensaba que estanflación era un oxímoron. Se solía asociar a los procesos inflacionarios con aumentos en la demanda global que generaban, por un lado, incrementos en la producción y, por otro lado, precios
en alza.

Pero, al menos desde los años 70, apareció en el mundo la combinación de ascensos de precios con caídas en el nivel de actividad.

El fenómeno no es novedoso para la economía argentina. Tras la crisis de 2001/2002, nuestro país atravesó un período de estanflación entre fines de 2008 y comienzos de 2009. Mientras los precios al por menor crecían a un
ritmo anual de entre 20 y 25%, la actividad se contraía entre un 3 y 4% en comparación con igual período del año anterior, como consecuencia del conflicto con el campo y la crisis financiera internacional.

A partir del segundo trimestre de 2012 y hasta fin de ese año, la economía argentina evolucionó con una inflación anual de entre 24 y 25%, mientras se registraba simultáneamente una caída en la actividad del orden del 2-3%
interanual. El cepo cambiario instaurado a fines de 2011, la contracción en la industria automotriz a partir de la menor demanda de Brasil y una leve sequía explicaron el retroceso.

Tras la devaluación de enero de 2014, la economía retrocedió durante todo ese año a una tasa del 3-3,5% interanual, mientras la variación anual de precios se ubicaba en torno al 35%.

A fines de 2015 se registró un nuevo retroceso en la actividad, asociado con el recambio de gobierno, mientras la inflación anual superaba el 25%.

Finalmente, a partir de febrero de 2016 se verificó otra caída en el nivel de actividad que se prolongó hasta mediados del año, mientras los precios crecían a un ritmo cercano al 40% anual. El proceso de estanflación a la vista sería así, el sexto episodio de esta índole a partir de la salida de la crisis de 2001/2002.