El gobernador tensa la cuerda con el Poder Judicial

(ADN).- A dos años de la muerte del oficial de policía Lucas Muñoz, previamente secuestrado y cuyo cuerpo apareció a los 27 días en un descampado en las afueras de Bariloche, el gobernador Alberto Weretilneck volvió a cargar contra el fiscal Martín Govetto, a quien responsabiliza -junto con la abogada de la querella Karina Chueri- por la falta de resultados en la investigación por el asesinato del oficial policial.

En declaraciones a la prensa en la ciudad andina el mandatario dijo que “creo que hay dos grandes responsables de la impunidad del caso Muñoz: el fiscal y la querella. El fiscal porque es el Ministerio Público quien tiene la obligación de llevar adelante la investigación y la querella porque tiene la misma responsabilidad que el fiscal”.

Los dichos de Weretilneck no pueden menos que interpretarse como una intromisión del Ejecutivo sobre el Poder Judicial, al cuestionar la investigación del caso acusando al agente fiscal de no cumplir con eficiencia su labor judicial.

Si el gobernador no está conforme con la actuación del fiscal Govetto, debe efectuar la presentación correspondiente ante el Consejo de la Magistratura y utilizar el mismo procedimiento que realizó con el juez Rubén Marigo.

Por otra parte si tiene elementos de prueba para aportar o desde la propia policía surgen indicios que puede ayudar en la causa, debe presentar toda la información ante la fiscalía.

También son improcedentes las manifestaciones del mandatario de opinar sobre el asesinato de Lucas Muñoz, cuando la fuerza policial rionegrina actúa bajo su mando y su ministro de Seguridad Gastón Pérez Estevan, participa de un concurso para ocupar el cargo de Fiscal General en la Procuración de Río Negro.

El fiscal Govetto no puede defenderse de las acusaciones de Weretilneck y corresponde canalizar su descargo ante el Procurado Jorge Crespo, jefe de los fiscales, quien también debe observar esta situación que planteó el gobernador.

La abogada de la querella sí le respondió a Weretilneck y destacó que el Gobernador quiere “que imputemos a un perejil y no sepamos qué pasó con la cúpula policial», criticó a la fuerza de seguridad en las tareas de búsqueda cuando desapareció el oficial y dijo que el gobierno “está acostumbrado a que la justicia le responda”.

De todos modos la designación de Karina Chueri, es facultad exclusiva de la familia de Lucas Muñoz, quien confió a la abogada actuar como querellante en la causa.

La desaparición y muerte del oficial de la Policía de Río Negro, siempre fue una piedra en el zapato de Weretilneck. Cuando apareció el cuerpo de Muñoz, el gobernador estaba en Bariloche y dejó la ciudad de inmediato al conocerse el hecho, una actitud que fue reprochada y que la ciudad de los lagos le hizo sentir, incluso electoralmente.