Plan Castello: aumenta la tensión política en Viedma

(ADN).- José Luis Foulkes apuntó contra el pichetismo por frenar la toma del crédito en dólares que ofrece el Plan Castello. El intendente contaba con esos dos votos pero ahora quedó en minoría, ya que 6 de 9 concejales votarán en contra del endeudamiento.

Foulkes había planificado realizar obras de asfalto para la ciudad. Serían 30 cuadras entre nuevas y repavimentadas. El crédito es por 1.300.000 dólares, unos 32.500.000 pesos.

Pero la oposición no quiere avanzar en un endeudamiento y critican al intendente por no haber realizado esas obras en otro momento. Incluso, aseguran que pudo haber gestionado el asfalto en Nación, como lo hacen otras ciudades. Ahora, después de la corrida del dólar y el posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el Frente para la Victoria, el Socialismo y RIO no convalidarán el crédito.

Foulkes se quejó y acusó a la oposición de no querer que la ciudad avance y de impedir al sector de la construcción sumar fuentes de empleo. Tanto, que la UOCRA acampa frente al Concejo Deliberante para meter presión.

Sin embargo, desde el FPV indican que las obras de asfalto generan pocos puestos de trabajo, ya que se licitan y las empresas tienen su propio staff. «Si fuesen viviendas u otro tipo de obras, se justifica el enojo de la UOCRA» subrayan. «Tampoco pusieron el grito en el cielo cuando Weretilneck anunció que no habría segunda etapa del Castello, donde están las obras que sí demandan empleo».

Lo cierto es que el gobierno de Viedma hoy no cuenta con el respaldo del Concejo. Foulkes quiere tiempo para tratar de lograr consensos.

No se sabe cuál fue el punto de quiebre entre el intendente y el pichetismo. Sus ediles, Alberto Francioni y Silbana Cullumilla habían adelantado su voto positivo. Pero algo cambió.

Quienes conocen ese espacio, aseguran que la voluntad de Juan Manuel Pichetto pesa y mucho. El dirigente tiene un mapa de las finanzas municipales y -se especula- pudo haber cambiado de opinión a partir de la inestabilidad financiera del país, e imaginado quizás un futuro al mando del gobierno viedmense. Si fuese así, su gestión debería hacerse cargo de la deuda.

El oficialismo salió a fustigar a la oposición. Aseguran que actúan políticamente pensando en las elecciones. A las críticas del Cambiemos viedmense, se sumó Juntos. Algunos legisladores hicieron foco en el FPV y dijeron que los concejales reciben órdenes desde Roca.

Pero nada dijeron los dirigentes de JSRN cuando sus propios intendentes tampoco aceptaron el crédito en dólares. De la totalidad de los municipios rionegrinos, solo cuatro quieren el endeudamiento. El resto sólo adhiere al plan de obras y acepta el aporte no reintegrable.

Día a día, el gobierno comunica que Alberto Weretilneck firma con un intendente diferente el Plan Castello. Ninguno, o casi, toma deuda.

Según un cálculo de obra, una cuadra de asfalto cuesta entre 1.000.000 y 1.500.000 pesos. Con el crédito, Viedma podría asfaltar 30 cuadras, de las cuáles 10, serían reasfalto, y 20 nuevas.

Indudablemente, el debate pasó de técnico a político. Por eso Foulkes se reunió con las Juntas Vecinales y los Colegios de Profesionales para reunir respaldos.

Los más críticos aseguran que el intendente pretende proyectarse a la política provincial y requiere de obras para ese fin.