Contaminación: Proponen una ley de emergencia hídrica

Los legisladores del bloque CC ARI-Cambiemos presentaron un proyecto de ley que tiene por objetivo declarar por cinco años la emergencia hídrica, ambiental y sanitaria de las Cuencas Barrancas-Colorado y Limay-Neuquén-Negro en la provincia de Río Negro.

La iniciativa propuesta por Jorge Ocampos y Daniela Agostino pretende dotar al Ejecutivo provincial de herramientas para que se desarrollen las acciones necesarias para recuperar y mejorar la calidad de los recursos naturales comprometidos.

“Concretamente, aquí se busca mitigar el impacto negativo que la contaminación hídrica tiene sobre la salud de la población y el equilibrio ambiental”, explicó el presidente de la bancada, Ocampos.

El legislador mencionó que “estar en ‘emergencia hídrica’ implica un esfuerzo conjunto de todos los actores sociales; instituciones públicas, privadas, productores y población en general, para que cada uno colabore activamente en el cuidado del recurso hídrico, evitando el derroche y la contaminación”.

“La presente iniciativa busca volver a poner en discusión una problemática que lejos de acercarse a una solución, se ha agudizado con el paso del tiempo. De hecho, el tiempo transcurre y la sociedad de cara al río espera soluciones perentorias para el saneamiento de sus cauces” argumentó Ocampos, y consideró que “la serie de obras de saneamiento incorporadas en el denominado Plan Castello, donde se han incluido Planes Directores de Desagües cloacales de 10 localidades, ayuda pero no alcanza”.

Explicó que “la iniciativa legislativa propuesta contempla varios objetivos a la vez: por un lado visualizar desde el Estado y sus responsabilidades el hecho irrefutable que estamos ante una Emergencia hídrica y por ende ambiental, dejando de lado eufemismos ocultamientos o medias verdades sobre la salud ambiental de nuestros ríos; en segundo término utilizar esta situación de emergencia declarada que permitiría establecer un plan integral e interprovincial de contingencia a corto plazo y un plan que de soluciones definitivas a mediano y largo plazo”.

Ocampos sostuvo que “los Estados provinciales ribereños deben adoptar medidas inmediatas para el tratamiento de las aguas residuales en plantas adecuadas, de modo tal, que los efluentes sean lo más inocuos posible. En muchas ocasiones los líquidos cloacales sin tratamiento apropiado son volcados directamente por no contar con infraestructura, por incapacidad de las plantas de tratamiento, por roturas o por saturación de las mismas, situación que se repite a lo largo de muchos municipios de la región”.

Finalmente, el legislador expresó que “en múltiples casos, el común denominador es la ausencia de controles eficaces por parte del Estado, y por ende, la irresponsabilidad de las empresas prestatarias del servicio”.