Aprontes y dificultades. ADN

La política adquirió una dinámica atípica en un año no electoral. Por eso los partidos ya avanzan en los aprontes de la contienda de 2019 que en Río Negro se adelantará. La fecha de votación será fijada por el Ejecutivo entre abril y junio y eso acorta los plazos para elegir candidatos y armar plataformas. Pero enfrentan dificultades que deberán ir siendo solucionadas en el camino.

Villa Regina consolidó el impulso triunfalista del Frente para la Victoria, por eso Juntos reaccionó rápido y se reunió ayer en Allen. Cambiemos afianza su impronta y salió a timbrear. El oficialismo tendrá su fórmula en la calle en 60 días, así lo adelantó el gobernador Alberto Weretilneck, que resignó su idea de reformar la Constitución. Los dos espacios de la oposición calculan que sus candidatos estarán definidos después del mundial.

En el FPV no hay discusión: La fórmula estará encabezada por Martín Soria, solo resta conocer su vice. En el macrismo todavía hay dudas, pero un estudio indica que -para tener chances- el binomio debe tener su eje en Cipolletti-Bariloche, por lo que Aníbal Tortoriello parece aventajar a Sergio Wisky y a José Luis Foulkes.

Es matemático. El presidente del PJ arranca con un piso electoral en Roca que, acompañado por la buena performance que puede tener en el Alto Valle, estaría (de acuerdo a los sondeos previos) obteniendo una ventaja difícil de descontar.

Falta mucho dicen en el gobierno, y apuestan a disputarle al intendente el primer puesto. Para eso se diseñan estrategias: adelantar la fecha para no ingresar en el ruido nacional como ya ocurrió (con malos resultados) en las PASO; impulsar una reforma a la ley electoral para incluir la segunda vuelta; y desgranar al peronismo y al radicalismo para ensanchar Juntos.

En ese objetivo especulan que un proyecto provincial que contenga todas la expresiones animará a los dirigentes con peso territorial que no están conformes en sus espacios. Por caso, la Casa de Gobierno apunta a intendentes radicales incómodos en el macrismo y al pichetismo peronista.

Pedro Pesatti apeló a una frase de Arquímides para graficar la estrategia: «un cuerpo sumergido total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo, experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de la masa del volumen del fluido que desaloja». La referencia es al ingreso al frente opositor que conduce Soria de la senadora Magdalena Odarda. También a la pretensión del PRO de liderar el proceso macrista en Río Negro.

Algo de esto se tradujo en la semana. Hubo un cortocircuito entre Ariel Rivero y Odarda por el rol del peronismo en el FPV. Hay codazos por los espacios.

Pero la tarea de Juntos será complicada. A pesar de las disputas por los lugares y las fuertes diferencias que el PJ tiene a nivel nacional, hay una idea generalizada de triunfo. Todos ven que está a la vuelta de la esquina y eso evita la dispersión. Prueba de ello es el salto que dio la senadora Silvina García Larraburu del bloque que conduce Miguel Pichetto al de Cristina Fernández de Kirchner.

«El General Perón decía que el que tiene una responsabilidad tiene que exponerse; el que quiere éxitos mediocres, que no se exponga nunca; y si no quiere cometer ningún error, lo mejor es que nunca haga nada» expresó la barilochese, quien una semana antes había revelado su intención de ser candidata a gobernadora y jugar la interna con Soria. ¿Qué cambio? ¿Será la compañera de fórmula del roquense?

También el legislador Javier Iud dio una pista. «Vamos a llegar juntos» vaticinó, aunque expresó su malestar por las críticas del intendente de Roca al senador. Para colmo, la intervención del partido a nivel nacional que amenazaba la unidad, fue desinflada por Luis Barrionuevo: todos incluidos, también CFK.

Sin embargo, desde el pichetismo le adjudican a Soria la responsabilidad de conducir el proceso y, por lo tanto trabajar por la unidad. Ahora, la pelota está en la cancha del presidente. El roquense tranquilizó a sus aliados del kirchnerismo y a la propia Odarda al ratificar el espíritu opositor a Mauricio Macri. También a Weretilneck. Pero no exagera sus críticas a Pichetto.

En el PJ rionegrino creen que habrá acuerdo. El problema es que el jefe del bloque de senadores justicialista está vinculado al acompañamiento al macrismo en la aprobación de leyes y políticas públicas vitales para la Casa Rosada que «perjudican a la gente», señalan en el peronismo.

Pero Juntos no se resigna y operará todo lo que pueda. Ayer, el gobernador enterró definitivamente avanzar en la re-re y puso en marcha al partido. Cree que en la gestión, el poder del gobierno y en buenos candidatos está la base del triunfo.

Por ahora, el oficialismo tiene dos postulantes: el vicegobernador Pedro Pesatti y la ministra de Educación Mónica Silva. Ninguno es el preferido de Weretilneck. El mandatario quiere al presidente del bloque Alejandro Palmieri, que por ahora no da señales. Eso provoca una desesperación en el círculo rojo que no para de sondear en los alrededores del legislador y presionan una definición. Por eso, el mandatario aseguró que en dos meses estará la fórmula. Le dará tiempo.

Por las dudas, hay plan B. «Bariloche tiene que tener un lugar preponderante en lo fórmula» dijo esta semana por su paso en la ciudad lacustre. Algunos interpretaron que el guiño fue para el intendente Gustavo Gennuso. Otros, que fue para su ministro de Obras Públicas, Carlos Váleri.

En Cambiemos intentarán armar un binomio competitivo. No lo admiten, pero además de las encuestas y el peso territorial de los interesados, para la definición de los candidatos pesará mucho el dedo de Nación. Esto pone en alerta al radicalismo.

A nivel nacional, el partido quiere dejar de ser un socio minoritario del PRO. Esa postura también se reproduce en la provincia. Hay un sector que está trabajando para que la fórmula sea encabezada por un dirigente de la UCR. No descartan a Lorena Matzen. El problema es que en Regina su candidato salió tercero.

Esa elección, que se produjo el domingo pasado, consagró a Carlos Vazzana como el nuevo intendente quien liderará la gestión del municipio hasta el 10 de diciembre de 2019. Completará el mandato de Daniel Fioretti.

Vazzana festejó junto a Martín Soria y se encolumnó en el proyecto del jefe del PJ. De todos modos, valoró a Pichetto, dijo que es un amigo y aseguró que el senador será un gestor de obras ante Nación.

Hasta acá, el FPV demuestra su fortaleza electoral. Su dificultad está en la interna peronista. Los demás arrancan de atrás y con otras dificultades: Juntos y Cambiemos tienen a su cargo la gestión de los gobiernos provincial y nacional. Lo que en otro momento sería una virtud, hoy es una debilidad.

La economía no termina de arrancar, la inflación deteriora el poder adquisitivo de los trabajadores, la reforma previsional perjudicó a los jubilados, las tarifas y los aumentos de combustibles complican a la gente y a los esquema productivos regionales. Además, hay despidos en los organismos nacionales.

En Río Negro, la administración Weretilneck deberá resolver la deuda y la pelea con UPCN comienza a dar signos de preocupación. También las denuncias en su contra.