Obispos preocupados por la situación social y los despidos

Los obispos mantuvieron una reunión de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y expresaron su preocupación por «la delicada situación social que atraviesa el país y por el número creciente de los despidos». En un contexto marcado por la tensión reflejada por el enfrentamiento entre el gobierno nacional y Hugo Moyano y el empantamiento de algunas negociaciones paritarias, como la del sector docente, la Iglesia analizó la situación política y social.

Encabezados por el titular de la diócesis de San Isidro, Oscar Ojea, los prelados se mostraron muy preocupados por el debate sobre la despenalización del aborto, que avanza en el Congreso.

Al respecto, hicieron suya una reciente declaración del Episcopado, en la que pedían ser «respetuosos de la vida». En aquel pronunciamiento, dado a conocer el 23 de febrero, cuando el Gobierno anuncio su decisión de dejar en libertad a sus legisladores ante un eventual debate sobre el aborto, los obispos se preguntaron «por qué hay que optar por una vida y eliminar a otra».

Durante el encuentro, el presidente de Cáritas Nacional, monseñor Carlos Tissera, transmitió a los obispos la grave situación generada por las inundaciones en el noroeste argentino y la necesidad de una urgente asistencia a las más de 16.000 familias afectadas. Además, señaló que a esa situación se suma la ausencia de información sobre la magnitud de lo ocurrido.

La postura de los obispos es parte de un endurecimiento de las posturas de la Iglesia argentina.

Es que la nueva conducción eclesiástica viene asumiento un rol más activo en sus intervenciones, incluso marcando fuertes diferencias con el gobierno.

El propio Francisco dio luz verde para que los obispos tomen ese rol más activo. La clave estuvo en la designación de monseñor Oscar Ojea como titular de la Confercia Episcopal Argentina (CEA).

En las últimas semanas, el Episcopado expresó preocupación por distintas iniciativas del oficialismo, desde los cambios en los planes sociales hasta el cierre de escuelas en el Delta de Tigre.

Todo ocurre en medio de la creciente designación por parte del Sumo Pontífice de actores progresistas en distintos sectores de la Iglesia argentina.

El domingo, el cura villero, Jorge García Cuerva, asumió como obispo auxiliar de Lomas de Zamora en un marco de festejos populares que incluyeron choripanes y espuma de carnaval. Se trata del segundo obispo villero dentro del Episcopado argentino, luego de la designación de Gustavo Carrara como obispo auxiliar de Buenos Aires, quien asumió en la catedral metropolitana en diciembre pasado.

Los nombramientos ponderan el perfil del funcionario eclesiástico que impone Francisco desde el Vaticano. Ocurrió con Mario Poli en la Arquidiócesis de Buenos Aires y con el propio Ojea con la presidencia del Episcopado.

(Fuente: LaPolíticaOnline)