Bronca de Arcor por la importación de tomate en lata

El dueño de Arcor enfrenta a Macri por la apertura de las importaciones. Luis Pagani, uno de los mayores empresarios del país, hizo un tour por las provincias para advertir a gobernadores de la invasión de tomate en lata importado, publicó hoy perfil.com

Según la publicación, Luis Pagani, el dueño de la alimenticia Arcor, una de las mayores empresas del país, en su habitual recorrida por provincias donde tiene asentamientos industriales, se reunió a principios de marzo con los gobernadores de Mendoza y San Juan, donde les advirtió en tono crítico hacia el gobierno nacional, el impacto que podría tener en sus economías el aumento de las importaciones de tomates de conserva que estaban creciendo, según sus números, de manera exponencial.

Ese fue el origen del tomate gate, el conflicto que resume hoy un momento de tensión de la relación entre el presidente Mauricio Macri y uno de los empresarios top de la Argentina. Siempre con buen vínculo personal y trato amable, en las últimas dos semanas hubo expresiones notorias desde sus colaboradores de una creciente bronca mutua.

Según perfil.com, el affaire de los tomates terminaría de estallar cuando en una reunión de junta directiva de la Unión Industrial Argentina, caja de resonancia del lobby de los gigantes como Arcor, la mano derecha de Pagani en la entidad, Adrián Kauffmann Brea, subrayó que en un año hubo un alarmante ingreso de 26 millones de latas de tomate de conserva desde Italia, en un salto que ponía al producto importado en el equivalente al 40% de la producción local.

A partir de allí, todo es conocido: el ministro de Producción, Francisco Cabrera, llamó a los empresarios a “dejar de llorar” y ponerse a competir, una expresión que brotó a Pagani y los suyos. No soportaron que los pongan en la misma bolsa de las industrias sensibles que piden protección. “¿Nos dicen a nosotros que seamos competitivos, que le vendemos a 127 países?”, se sorprendían cerca del empresario que habitualmente se ubica al tope de los rankings de imagen corporativa. Arcor factura US$ 3200 millones, se dedica al consumo masivo, al packaging y a las materias primas, como el azúcar y la leche, donde en 2020 espera terminar de tomar el control de Mastellone Hermanos, dueños de la firma líder, La Serenísima.