Salir a Matar…

(Por Jorge Luis Vallazza*).- El policía me apuntó a la cabeza. Erguido y tomando el arma con las 2 manos, como en las películas. Me cruzó el patrullero delante de mi auto, que estacioné en la banquina luego de escuchar la sirena detrás mío.

Junto a mí observaba aterrada mi entonces pequeña hija.

Mientras el policía gritaba que me bajara del auto- sin dejarme de apuntar a la cabeza- llegó una motito con el empleado de la Estación de Servicio donde habíamos cargado nafta hacía unos minutos.

Resulta que firmé un cupón de tarjeta equivocado – cuestión que ni me había percatado- y solicitaron apoyo
policial, quienes «me ubicaron» inmediatamente.

El policía había entendido que me fui sin pagar y ambos se disculparon ante mi enojo por lo desproporcionado del procedimiento.

Esto fue en Mar del Plata, zona del faro, sobre la ruta de la costa, enero del año 2000. Luego del mal momento entendí el significado que tuvo para la Policía Bonaerense el mensaje del recién electo gobernador Carlos Ruckauf, quien en su último tramo de campaña, usó un slogan que decía algo así como que a cada delincuente había que meterle una bala …

Ahí nomás pensé que si a un turista de clase media en plena temporada marplatense lo trataban así, qué sería lo que harían con los jóvenes humildes de los barrios populares bonaerenses.

Ruckauf renunció a su turbulento gobierno tiempo después y -si bien no hay registros de la eficiencia de su política de mano dura a cargo del ex-carapintada Aldo Rico- si se sabe que fue denunciado desde Washington por la organización Human Rights Watch, al ser la gestión gubernamental en democracia con mayor índice de violencia policial; lo que supone abusos, torturas y muertes por parte de esta fuerza de seguridad. (https://www.lanacion.com.ar/44078-ruckauf-y-la-policia-resultaron-aplazados-en-derechos-humanos).

Recientemente, la apología del delito realizada por el Presidente de la Nación Mauricio Macri y la Ministra Patricia Bullrich – defendiendo al policía Chocobar – quien mató por la espalda a un joven delincuente que huía; promueve el «gatillo fácil»-literalmente los «fusilamientos»- para que las fuerzas de seguridad transgredan todas las leyes y protocolos vigentes en materia de actuación frente a un hecho delictivo, instructivos que dicen exactamente lo contrario de lo que aplauden Macri y Bullrich.

La postura del Presidente y la Ministra ratifican el rumbo tomado un tiempo atrás por la Gendarmería Nacional al desplegar un operativo ilegal que derivó en la muerte de Santiago Maldonado, así como el homicidio por la espalda del Joven Rafael Nahuel en un procedimiento de la Prefectura Naval Argentina.

En estos días, un efectivo del Grupo Halcón acribilló por la espalda a un joven de 17 años que intentó robarle (http://telefenoticias.com.ar/actualidad/investigan-a-un-policia-del-grupo-halcon-que-mato-por-la-espalda-a-un-joven-que-intentaba-asaltarlo/).

Es de esperar que estos hechos de violencia institucional de Fuerzas de Seguridad se multipliquen en los tiempos que vienen, donde un conflicto de tierras, una protesta social, un celular o un par de zapatillas tengan más valor que la vida de un ser humano , legitimando de hecho la represión violenta y la Pena de Muerte.

También pasan y seguirán pasando otras tragedias- donde nadie está exento- como consecuencia de las «balas perdidas» que surgen de esta habilitación gubernamental para «salir a matar», como sucedió en el microcentro porteño, donde fueron heridos 2 ciudadanos que transitaban por la zona. (http://www.eleconomistaamerica.com.ar/sociedad-eAm-argentina/noticias/8920430/02/18/Tiroteo-en-el-microcentro-de-Buenos-Aires-con-tres-heridos-de-bala.html).

Más allá de las víctimas inocentes que este accionar genera, en un mundo civilizado todo sospechoso o culpable de cometer un delito debiere tener la oportunidad de repararlo y reinsertarse en la sociedad. Nada de eso es posible ante la Muerte.

Está claro que ésa es la «orden política» de Macri y Bullrich hacia las fuerzas de seguridad, y está fuera de discusión que es un accionar totalmente ilegal y que viola el Estado de Derecho.

Es realmente bochornoso que el gurú oficialista Durán Barba salga a justificar estos asesinatos, argumentando que las encuestas marcan que la mayoría de la gente está de acuerdo con la Pena de Muerte, poniendo sus sondeos marketineros por encima de la Constitución Nacional y de todas las leyes vigentes.

Es lamentable que la mayoría de los medios de comunicación masivo- alineados con el gobierno nacional por intereses económicos y políticos- nieguen la gravedad de estos hechos, los distorsionen y/o intenten naturalizarlos sin condenarlos.

La Justicia debe actuar para juzgar a los autores materiales de estos «Crímenes de Estado»- quienes no podrán ya alegar la derogada «Obediencia Debida»- pero es saludable para fortalecer nuestro sistema democrático, que en algún momento – más temprano que tarde- también sean juzgados los responsables políticos de todas estas tragedias y muertes cotidianas.

*Legislador Frente Para la Victoria-Río Negro
DNI 12.975.453