La provincia Buenos Aires con mayores beneficios

La provincia de Buenos Aires es una de las más beneficiadas por el nuevo sistema de coparticipación. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la administración bonaerense recibió en enero un 50,5% más de recursos, y solo fue superada por la Ciudad de Buenos Aires.

Comenzó a gozar de los beneficios que le otorga el nuevo sistema de reparto de fondos coparticipables, obtenido a fines de 2017 con la firma del pacto fiscal establecido con el resto de los Estados del país (a excepción de San Luis), el cual incluyó la eliminación del Fondo del Conurbano.

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la administración bonaerense recibió en enero un 50,5% más de recursos, y solo fue superada por la Ciudad de Buenos Aires, que incrementó los mismos en un 60%. Al pasar a ser coparticipable el impuesto a las Ganancias, Buenos Aires recuperó tres puntos en el reparto general de recursos (pasó del 18 al 21%).

En el ranking de mayor variación de la coparticipación, detrás de CABA y Buenos Aires, se ubicaron las provincias que lograron pasar por sus legislaturas la aprobación del pacto fiscal. Para estos distritos, el Gobierno repartió 777 millones de pesos como compensación.

La adhesión al consenso fiscal, que modificó sustancialmente el modo de reparto de los recursos, fue firmada con la Nación el 16 de noviembre del año pasado y ratificada por la Legislatura bonaerense el 27 de diciembre. El punto principal fue la eliminación del Fondo del Conurbano, cuyo tope impuesto a Buenos Aires dejaba a la Provincia muy retrasada respecto al resto de las jurisdicciones.

Según se estipuló en el acuerdo, este año los ingresos que percibirán los bonaerenses serán de $21.000 millones, y el año que viene, de $44.000 millones más. Luego, a partir de 2020, la cantidad de dinero se actualizará en base a la inflación.

La letra chica que afecta a los jubilados

Al adherir al pacto fiscal, todas las jurisdicciones se comprometieron a reducir impuestos como Ingresos Brutos y Sellos, lo que significará un recorte equivalente al 1,5% del PBI en los próximos 5 años; mantener el gasto constante en términos reales y aplicar una ley de responsabilidad fiscal en los municipios de cada una de las jurisdicciones, entre otros aspectos.

Además de estos puntos, los gobernadores se comprometieron en esa ocasión a trabajar arduamente para que los senadores y diputados nacionales votaran positivamente la reforma previsional, aprobada en diciembre.

A partir de la nueva ley, se produjo un cambio de fórmula mediante el cual las jubilaciones se actualizarán trimestralmente y por inflación.

Con esa modificación se le recortaron 100.000 millones de pesos a los jubilados, los cuales en 2018 pasarán a cobrar 6.000 pesos menos, en promedio, al finalizar el período. El jubilado que gana $7.247 pesos de mínima pasará a percibir en la próxima actualización $7.600, cuando con la anterior fórmula se esperaba que obtuviera $8.340.