«Jamás votaremos en contra de los jubilados»

(Magdalena Odarda-senadora nacional por Río Negro).- El Senado de la Nación aprobó hace pocos días atrás, el paquete de medidas para la reforma previsional. En esa instancia adelante mi voto negativo considerando que estas propuestas son regresivas y lesionan el reconocimiento de derechos consagrados por la constitución nacional, afectando al sector pasivo pero también al resto de los trabajadores que aún están en actividad.

Esta reforma también perjudica la autonomía y el federalismo de las provincias, porque toca impuestos provinciales, por ejemplo, el impuesto a los ingresos brutos. En algunas provincias quizás el impacto es menor; en Rio Negro, el impuesto a los ingresos brutos es casi el 80 por ciento de la recaudación propia. También, según se ha difundido y parece ser un compromiso que asumieron algunos gobernadores, esto abre la puerta para modificar regímenes especiales, que no son jubilaciones de privilegio.

Se intenta instalar la idea que la jubilación docente es un salario de privilegio cuando es absolutamente falso. Se ha hablado de regímenes especiales, como tienen los trabajadores judiciales u otros por la insalubridad del medio de trabajo donde han tenido que prestar servicios o de logros, como el caso de la jubilación docente después de años de lucha. Esas no son jubilaciones de privilegio, son regímenes especiales, como seguimos insistiendo.

Es peligrosa esta calificación, como también que se afecten el plus por zona austral o zona desfavorable que con tantos años de reclamos hemos logrado los trabajadores y los jubilados de la Patagonia. Otro histórico reclamo que siempre hago en esta banca es por los jubilados de la Policía de Río Negro, quienes tampoco cobran el plus de zona austral.

Sin embargo, en nuestro país se garantizan privilegios que son inadmisibles. Regalamos a las mineras, con la eliminación de las retenciones, más de 200 millones de dólares. Y por otro lado, se quita el subsidio en la luz y en el gas, que afecta a los fruticultores, a los productores pequeños y medianos, a los usuarios, a las empresas que dan trabajo, a las pymes.

La opción de extender la edad jubilatoria a los 70 años, impulsará al trabajador a continuar su vida laboral debido a que no se garantiza el 82% móvil de la jubilación. Algunos gremios han denunciado que se destruirá la movilidad de los haberes al disociarlos de los aumentos salariales. ¿Es una exigencia del FMI?

En el senado de la nación, presente proyectos para garantizar a todos los jubilados el 82 por ciento móvil, la baja en la edad jubilatoria docente, la baja en la edad jubilatoria de los trabajadores de la salud, la baja de la edad jubilatoria de los trabajadores del empaque, la mayoría, mujeres. Este “ahorro” que propone el gobierno, se pretende hacer con el dinero que les corresponde a nuestros jubilados por años dedicados al crecimiento y sostenimiento de nuestro país.

Las medidas para beneficiar al fondo del conurbano, medida que rechace en varias oportunidades, incluso presentándome en la Corte Suprema de Justicia, perjudica a todas las provincias y especialmente a Rio Negro, que sería afectada con la quita de aproximadamente 1.800 millones anuales, que equivalen a la mitad del presupuesto de salud. Por lo tanto ese ahorro de 97 o 100 millones de pesos que se prevé va a ir prácticamente en su totalidad –o en gran parte– a manos de la provincia de Buenos Aires, atenta, por supuesto, contra el federalismo y las provincias argentinas. También nos encontramos con que este acuerdo de consenso implica renunciar a las causas judiciales.

Por estas razones, insistimos en la no aprobación de la ley de reformas previsionales, así como no dejamos de insistir en que los proyectos de reforma tributaria, la laboral y el pacto fiscal no pueden analizarse aisladamente de la reforma previsional, pues toda medida afecta al resto y cada propuesta debe ser evaluada sobre el eje de la justicia social, el respecto por los derechos constitucionales y los logros laborales que han costado a nuestro país años de dolor.