Se viene el debate por los cambios en el Tribunal de Cuentas

(ADN).- El próximo 10 de diciembre se vence el mandato de Erika Acosta como vocal del Tribunal de Cuentas de Río Negro. Se termina su mandato de seis años luego de haber llegado al gobierno de la mano del ex gobernador Carlos Soria y se abre el debate para cubrir el cargo, que tendrá como escenario la Legislatura provincial con una elección que requiere de la mayoría especial de dos tercios.

Si bien hasta el momento las fuentes consultadas indican que no hay definición, existe la posibilidad de un nuevo mandato para Acosta, que remontó una relación tensa con el gobernador Alberto Weretilneck, al quedar al frente del Ejecutivo, luego de la muerte de Soria, y que tuvo su punto más álgido en las denuncias sobre el pago de gastos reservados. Se aflojaron las tensiones, se repararon fisuras y la vocal del organismo de control recuperó la confianza en el seno del Ejecutivo.

Esto es tan así que algunos círculos de la política señalan que Erika Acosta podría volver a ser propuesta en el cargo, salvo decisiones personales de dejar Viedma.

No sólo se producirá esta vacante en el Tribunal de Cuentas, sino que también deja el cargo Dolores Cardell, quien asumió en mayo del 2014 y llegó de Cipolletti con el aval de Weretilneck.

Cardell alcanzó los beneficios previsionales y si bien aún está en funciones, se considera inminente su renuncia y obliga a designar su reemplazante, que tendría que ser un abogado, ya que de continuar Acosta y con la designación de Roberto Meschini, son dos los profesionales en Ciencias Económicas, quedando el restante para un letrado según indica la norma vigente.

Poco se sabe sobre el reemplazante de Cardell, pero será el gobernador quien proponga al futuro vocal del Tribunal de Cuentas y entre otras especulaciones se menciona a Fabián Gatti, como el elegido.

A sus antecedentes profesionales y personales, hay que sumar el rol que le cupo en los últimos procesos electorales donde Gatti “se inmoló” como candidato de JSRN en las PASO y luego paso al ostracismo al retirarse su candidatura. El cargo en el Tribunal de Cuentas sería una manera de saldar estas cuentas en rojo y que el propio ex jefe de Policía las computa como gestos de lealtad.

Fiscalía de Investigaciones

Otro tema de debate a futuro será la designación del reemplazo de Marcelo Ponzone, como Fiscal de Investigaciones Administrativas, ya que su mandato vence el 1 de abril del año próximo.

Habría intención de resolver esta designación en el marco de los nombramientos en el Tribunal de Cuentas, en un solo paquete a proponer.

Legisladores del oficialismo y de la oposición habrían adelantado –en privado- no tener reparos en votar la continuidad de Ponzone, pero desde el Ejecutivo no hubo señales y hay mutismo en torno al tema.(foto: crédito web)