Desactivaron una toma en Cinco Saltos. Prometen soluciones

(ADN).- 20 familias iniciaron una toma en las 92 viviendas en Cinco Saltos el viernes, y finalmente se desactivó ayer, cuando la intervención y la mediación política y judicial planteó soluciones a futuro. No es un caso aislado, ya han ocurrido en otras ciudades.

Las viviendas usurpadas corresponden al plan Techo Digno. La obra está paralizada, solo tiene la estructura y el techo y aún no tiene fecha de finalización. Uno de los temas más acuciantes es que faltan los servicios. Las casas debieron haberse entregado en marzo, pero hubo un retraso desde que pasaron de la órbita del Municipio al Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda.

Hubo mediación política y judicial y mucha presencia policial. El intendente Germán Epul se puso al frente del diálogo con los vecinos. Estuvo acompañado de los fiscales Martín Pezzeta y Gustavo Herrera de Cipolletti y el presidente del IPPV, Jorge Barragán.

La toma fue perdiendo contundencia y de a poco, las familias fueron abandonando el lugar. El área de Desarrollo Social municipal hizo un relevamiento de los ocupantes y determinar necesidades y urgencias que, más allá del acceso a la vivienda, todos los casos presentan particularidades que requieren un abordaje integral.

La mayoría de quienes avanzaron en la ocupación no tiene requisitos para inscribirse en los planes de vivienda, por la informalidad laboral en la están sumidos. Hay otros problemas.

El barrio quedó custodia policial para evitar nuevas tomas. Hoy el Estado volverá a tomar contacto con las familias para ir arribando a soluciones específicas: ingreso a los próximos sorteos de viviendas, excepciones a los requisitos para acceder a las casas o el aporte de materiales a quienes tienen terrenos pero no pueden construir.

Hoy, en Río Negro, hay 3.300 viviendas finalizadas, pero sin servicios. En consecuencia, no se pueden entregar a sus propietarios que deben seguir pagando alquileres o convivir en casas pequeñas con familias numerosas. Existe un tironeo entre provincia y nación, sobre los fondos que faltan para que las empresas finalicen las obras.