Según el IPC-Congreso, la inflación de abril fue del 2,1%

La inflación superó el 2%. El cálculo es de las consultoras privadas que diputados opositores difunden en el Parlamento con el nombre «IPC Congreso». Según esos números, en abril se elevó 2,1%, acumulando en el primer cuatrimestre un alza de 8,3%. En términos interanuales, la inflación alcanzó 27,3%.

El dato oficial del Indec se conocerá mañana, pero se estima que rondaría esa cifra, adelantó el diario Clarín. La preocupación del Gobierno por la inflación que no cede, se refleja no sólo en los discursivo, sino también en la decisión del Banco Central de mantener altas las tasas de interés para quitar pesos del mercado y restar presión a los precios.

Estas son las conclusiones del informe que difundieron desde el bloque del Frente Renovador:
– Las principales alzas del mes estuvieron explicadas por Vivienda y servicios básicos (tarifas de Gas), Indumentaria y Educación.
– El IPC Core (la inflación sin contar los precios que sufren modificaciones estacionales) mostró, por segundo mes consecutivo, un alza cercana al 2%.
– Por su parte, se registró un alza de 2% en Alimentos y Bebidas, acelerándose frente al mes pasado, lo cual no augura buenas noticias en cuanto a la Canasta Básica Alimentaria (que en marzo creció 3%, la mayor suba en 8 meses).
– En los últimos seis meses la inflación promedió 1,9% mensual, lo que en términos anualizados representa una suba de 26% anual, muy por encima del techo planteado en el régimen de meras de inflación (17%).
– En el primer semestre la inflación acumularía cerca de 12%, ubicándose casi 4 puntos por encima de lo que indicaría el techo puesto por el BCRA.
– En los últimos 17 meses, la inflación alcanzó 57,8% (2,7% promedio mensual), casi 17 puntos por encima de los 17 meses previos (41%).
– El actual nivel de inflación es preocupante de por sí, pero también preocupa que las presiones sobre la meta inflacionaria lleven a mantener el endurecimiento que observamos en la política monetaria. Una política monetaria restrictiva implica prolongar el actual escenario de tasas altas, lo que perjudica al sector productivo (prolongando la recesión) y favorece a la renta financiera (por los elevados rendimientos medidos en dólares).
– En otros términos, se corre el riesgo de volver a colisionar en materia de objetivos: en pos de la meta del déficit fiscal se ajustaron fuertemente las tarifas, lo que propulsó la inflación; y para no desbordar la meta de inflación, se jaquea la meta de crecimiento. De hecho, el gobierno mantiene la meta de inflación y la de déficit fiscal, pero reestimó a la baja el crecimiento (de 3,5% a 2,9%).
– Atacar la inflación es absolutamente central, ya que es el principal problema de la economía argentina. Pero hacerlo de manera integral, y no con compartimentos estancos, es crucial para hacerlo al menor costo social posible.