Buscan destinar 240 millones para combatir la carpocapsa

(ADN).- Río Negro busca implementar el Plan Sanitario Frutícola, mediante el que destinará a los productores 240.000.000 de pesos para combatir la carpocapsa. Ayer, funcionarios provinciales lo presentaron a Nación para su aval. Fue en la estación Experimental Agropecuaria Alto Valle del INTA. El objetivo es mejorar la calidad de peras y manzanas para competir en mercados internacionales.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alberto Diomedi encabezó la presentación del Plan ante autoridades del Ministerio de Agroindustria de la Nación, la CAFI, el INTA, SENASA y la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.

Durante la reunión, se analizó la forma de bajar a los productores una asistencia económica cercana a 240.000.000 de pesos para combatir la carpocapsa. En ese sentido, Diomedi presentó una nota al ministro Ricardo Buryaile, argumentando la necesidad de asistencia directa.

En la misiva expresa que a raíz de “la crisis estructural que afronta la fruticultura, sumado a la negativa situación coyuntural provocada por las dificultades climáticas que impactaron fuertemente sobre la producción en la presente temporada han provocado una baja en la lucha contra las plagas y, por ende un deterioro global, tomando en cuenta la rápida proliferación de la carpocapsa, característica intrínseca de la plaga”.

“Debe tomarse en cuenta que fueron afectadas 12.470 hectáreas por heladas tardías primaverales y alrededor de 5.000 por tormentas de lluvia y granizo, que causaron daños de distinta magnitud y que, imposibilitaron que el productor cuente con los recursos económicos necesarios para llevar adelante todas las tareas inherentes a un control eficaz”, agrega.

Es por ello que Río Negro solicitó “un financiamiento como fondo rotatorio”, con la meta de “poder afrontar la próxima temporada con productos sanos y de calidad, que permitan colocar nuestras frutas en los mercados más exigentes”.

Para evitar polémica con los productores y retrasos con los fondos, el Gobierno dejó en claro que la ayuda que defina Nación «se operativizará con los organismos nacionales que el Ministerio de Agroindustria determine para la logística operativa, inscripción, distribución de fondos y otras gestiones que hacen al recupero del aporte”.

Así, la administración provincial queda ajena de los trámites, fundamentalmente luego de la denuncia de la Federación por el faltante de un fondo de 10 millones de pesos, que se recuperó 5 meses después de depositado.

Según se informó oficialmente, la postura rionegrina hizo foco en los sectores más débiles de la cadena productiva. Se propuso que “en el caso de los productores ubicados en la franja de superficie de 0-10 hectáreas, y siempre y cuando cumplan con las exigencias sanitarias del Plan, el 50 % de los fondos recibidos se transforman en ANR (Aporte No Reintegrable)”.

Por otra parte, se recomendó para el resto de los beneficiarios “un período de gracia de 18 meses, con pagos de 24 cuotas consecutivas”.

Según este esquema, todos los productores recibirán unos 350 dólares por hectárea para la colocación de trampas con feromónas y la aplicación de agroquímicos.

En la reunión estuvieron presente por Nación, el subsecretario de Agricultura Luis Urriza, el asesor Juan Cruz López Barrios, y el director Nacional de Fruticultura y Horticultura, Juan Ignacio Machera.

Por el sector privado participó el presidente de CAFI, Pablo Cervi acompañado por Marcelo Loyarte y, Carlos Zanardi y Sebastián Hernández en representación de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.

El INTA contó la presencia del director del Centro Regional Patagonia Norte, Jorge Luis Reynals y de Jorge Oscar Toranzo -a cargo de la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle-. Por SENASA participó el coordinador norpatagónico de Protección Vegetal, Esteban Rial.