¿Quiénes contaminan los ríos?

(Jorge Ocampos*).- A partir de la denuncia penal que presentamos un grupo de legisladores por el estado de contaminación de nuestros ríos en el año 2015 ,varias han sido las diligencias impartidas por el Juzgado Federal de General Roca para determinar quienes son los causantes de esa nociva y despiadada conducta.

Una de las últimas medidas fue la de explorar la condición del agua que consumen los cipoleños, a partir de las muestras realizadas en la zona de la confluencia de los ríos Limay y Neuquén, que arrojaron resultados preocupantes en la presencia de líquidos cloacales y de metales pesados.

En función de esta situación se encomendó a Prefectura Nacional, tomar muestras del agua que consumen los habitantes de Cipolletti. Esta tarea se llevó a cabo en media docena de lugares entre ellos la ex bodega de Flor del Prado, la comisaría Cuarta y otros dependencias oficiales y privadas. Lamentablemente no pudo determinarse la potabilidad del agua consumida al no contar prefectura, ni el laboratorio de la Universidad del Comahue de herramientas para detectar los más de 60 parámetros que se exigen para determinar la condición de agua potable. Seguramente se explorarán otras posibilidades que permitan obtener los resultados buscados.

Otra tarea realizada por el Juzgado de General Roca, fue en la zona de Allen ante el amparo presentado por ambientalistas de esa ciudad, que también determinó la presencia de metales pesados en el curso del río.

Amén de destacar el compromiso del Juzgado hacia la preocupación de los habitantes de la región, cabe destacar que el objetivo buscado es determinar responsabilidades de quienes contaminan nuestras aguas. Va de suyo que la presencia de líquidos cloacales en el río es responsabilidad de quien deben velar por su salud o sea la Autoridad Interjuridiccional de Cuencas, mientras la presencia de materiales pesados o de naftaleno en el agua sería adjudicable a empresas que arrojan sus residuos a los ríos o canales en la zona de Neuquén y Cipolletti y que hasta el momento no han sido detectadas.

La tarea no es menor, pero en principio es interesante destacar la preocupación de los gobiernos de Río Negro y Neuquén en la gestión de recursos para remediar la decepcionante situación actual. El otro tema, el de los privados tropezará seguramente con las remanidas excusas de mantener las fuentes de trabajo y lo costosas que resultan las plantas depuradoras o sino definitivamente en la irresponsabilidad y desidia.

*Legislador Frente Progresista