La vulnerabilidad y la tragedia dejaron solo a un niño de 9 años

(ADN).- En Río Negro hay miles de personas que viven en condiciones extremas, de estricta supervivencia. La madrugada del jueves, en el barrio 29 de Sepetiembre de Bariloche, una vivienda precria construida con madera, cantonera y nailon se incendió. Atrapado en el fuego murió un hombre de 35 años y su hijo de 9 sufrió graves quemaduras.

A la tarde seguiente, cuando el pequeño se recuperba en el hospital, se enteró del fallecimiento de su padre. Quedó solo. Desde Desarrollo Social informaron que se está tratando de reconstruir una red familiar. Que hay una vecina que podría «hacerse cargo». O que el pibe vaya al CAINA.

Si prospera la tercer opción, ese niño será doblemente víctima. Y mantendrá su condición de vulnerabilidad.

Al parecer, un recalentamiento de la salamadra provocó el incendio. La precariedad hizo el resto. Situaciones similares se viven en el resto de la provincia. Viedma es un punto donde ocurren lamentables situaciones como la de Bariloche. Hay miles de rionegrinos en tomas y asentamientos cuya seguridad depende más de la suerte que otra cosa.

«El nene de 9 años… verlo salir corriendo, pidiendo que el papá no se muriera, duele mucho a uno como padre. Hay cosas que se pueden evitar haciendo prevención», relató un vecino el viernes a Radio Seis. Comentó que estaba acostado cuando sintió que alguien gritaba y corrió pero al llegar estaba todo prendido fuego, el nene corría con los pies cortados y el pelo y la espalda quemada, llorando y gritando que su papá se moría, y que quería morirse con él, según relató.

«Es un nene solo, no sabemos si tiene mamá o no, ser un papá soltero o un mamá soltera es muy difícil, es muy triste, esta es una mañana que uno no quiere recordar nunca más», contó con dolor. Y enfatizó que «ese nene no solamente se quedó sin casa, perdió parte de su vida». «Cómo se sigue, un nene de 9 años, lloraba por sus cuadernos para ir a la escuela, cómo se sigue», se preguntó.

Allí, en ese barrio de Bariloche como en tantos otros, no hay presencia del Estado y las políticas llegan tarde.

La historia individual expone una situación colectiva. Invisibilizada, desatendida. ¿Cómo se sigue?. Viene el invierno y las probabilidades que la tragedia se repita aumentan.