En la audiencia de hoy nuevos testimonios complican a Bernardi y Antueque

(ADN).- Culminó la etapa de los testimonios en la audiencia de hoy por el juicio a Juan Bernardi y Julio Antueque, por facilitación y promoción de la prostitución y ahora se dio el paso a los alegastos de partes. donde se escuchará la acusación fiscal y los argumentos de las defensas.

El testigo Rubén Menéndez, que compartió el Hogar de Tránsito con Julio Antueque, declaró que el acusado le comentaba que visitaba al «juez Juan», que comìa con él y que a veces le «llevaba chicas». Relató que se jactaba de su amistad con Bernardi.

A su turno la licenciada Mariana Schvartz, trabajadora social de la Fundación María de los Angeles, que tomó estado público y resonancia en el caso de Susana Trimarco, señaló que tomaron intervención a pedido de la Fiscalía.

Contó que Claudia estaba embarazada, tenía 17 años y dormía en el piso. Dijo que ella conoció a Fabian Peralta, trabajador de Desarrollo Social, que los vinculó con un juez y el chaca y que eran varias las chicas en situación de calle y con problema de adicciones.

Señaló la profesional que las menores no se sienten víctimas sino culpables, porque creen que fueron ellos quienes provocaron la situación. Contó que otro joven manifestó temor porque estaba involucrado un juez en todo esto y en otra entrevista con una joven, le dijo que iban a una chacra cerca de La Boca, que había consumido (alcohol y drogas) y mantenido relaciones sexuales.

Relató que otra joven -que tuvo un discurso más claro por su lejanía, ya que estaba internada en Buenos Aires- dijo que había visto al juez, que estuvo en la chacra, que llegó con «el chaca» (Antueque), comieron, se drogaron y el juez elegía una chica y se la llevaba a la habitación.

Según el testimonio de la licenciada Schvart los chicos manifestaron miedo por sus familiares y ella lea aconsejó que se vayan de la ciudad porque corrian riesgo y Viedma es un lugar chico y dos de las menores fueron relocalizadas en otras ciudades.

Hubo intervención de la Justicia Federal, ya que por las características se trataba de un caso parecido al delito de trata

La profesional dejo asentado en un informe todos los relatos y que muchos son indirectos.

Paula Rivera, otra testigo presentada en la audiencia, abogada también de la Fundación de Susana Trimarco, y que fue requerida en abril del 2015, por la Fiscalía de Puntel, indicó que CT nos contó sobre su situación pero no comentó nada particular de la causa, mientras que una chica identificada como M,
refirió un poco más sobre la causa, dijo que estaba con mucho temor porque había un juez en el medio y que había otras chicas en esa situación.

También otra chica le contó a la abogada hechos similares, que conoció al juez en la chacra a la que fue invitada por «el chaca».

En el resto del testimonio de Paula Rivera, que al igual que Mariana Schvartz, se entrevistaron con las chicas involucradas en Buenos Aires, mencionó que en sus diálogos mencionaron que visitaban la chacra, que consumìan y que el juez elegía a una de las chicas.

Marcó el alto grado de vulnerabilidad económico y familiar de las involucradas, que pasaron más tiempo institucionalizados que en sus hogares y que así se fueron conociendo.

Señaló que las chicas pueden ocultar información porque hay involucradas «personas con poder» y que se sienten culpables y que les lleva tiempo reconocerse como víctimas.

En la audiencia también se leyó el testimonio de YG que reiteró el hecho del asado. Que sólo comieron, que no hubo sexo. Fueron y vinieron.