Caso López: la legisladora Agostino dijo que no debe existir una actitud corporativa

La legisladora Daniela Agostino, del Frente Progresista, declaró que «en torno a los aberrantes hechos denunciados contra el legislador López, es por demás necesario e imperativo que la Justicia actúe, y que lo haga de la forma más ecuánime y rápida posible. Creo además, que por tratarse de un integrante del Poder Legislativo, no debe existir una actitud corporativa, ya que en un caso tan grave lo más importante es conocer la verdad de los hechos».

«La denuncia contra López, por tratarse de un legislador y dirigente de un sindicato vinculado a la fruticultura, cobró gran notoriedad a partir de la difusión que le otorgó el diario Río Negro. Sin embargo, estaríamos frente a un nuevo caso de violencia de género, como tantos otros anónimos que no adquieren la misma trascendencia, sean o no cometidos dentro de las estructuras del Estado o en el sector privado», indicó Agostino.

También manifestó que durante los últimos años, pese a la sanción de varios proyectos ley vinculados con la “violencia de género” en la Legislatura, el Poder Ejecutivo los ha ignorado una y otra vez. El 13 de junio del año 2013, el parlamento aprobó la ley n° 4845, por medio de la cual se crea el “Observatorio de la violencia contra las mujeres en el ámbito del Consejo Provincial de la Mujer”, la cual aún no fue reglamentada, así como otras normas que se proponen luchar contra la violencia laboral y las problemáticas de género. Hoy por hoy, no existen estadísticas, no hay diagnóstico y por lo tanto no hay prevención y seguimos sin declarar la emergencia».

Agrega que «al mismo tiempo que se rechazó o boicoteó en el Parlamento un gran número de proyectos vinculados a la violencia de género, un escándalo mayúsculo cubrió al Ministerio de Desarrollo Social, cuando adolescentes bajo la guarda estatal fueron prostituidas en la ciudad de Viedma».

Para finalizar, Agostino aseguró que «la denuncia contra el legislador López, es impactante y causa una profunda preocupación, pero no es un hecho que pueda aislarse de un contexto social y cultural marcado por el peligro presente o potencial que enfrentan cotidianamente miles y miles de mujeres rionegrinas y argentinas. Hoy más que nunca debemos decir, ‘Nunca más’ y ‘Ni una Menos’ y exigir que el gobierno deje de ser sólo espectador».