Silva salió a defender la reforma: «Se aprueba con 7»

(ADN).- Frente a las críticas del gremio docente y las dudas planteadas por diversos sectores de la comunidad, Mónica Silva salió a defender las reformas del sistema secundario. Hizo foco en la no repitencia y el método de evaluación: La aprobación de las materias será con siete; habrá mecanismos de enseñanza para favorecer el aprendizaje a partir de distintas estrategias pedagógicas; más exigencia académica y presencial; y nuevas formas de evaluar a los estudiantes.

“Esta escuela que estamos proponiendo es tan exigente, que va a generar la posibilidad de aprender con puntualidad los conocimientos que se requieren para una sociedad como la que hoy estamos viviendo”, resumió la funcionaria a través de un comunicado.

En ese marco, la titular de la cartera educativa explicó que “en esta nueva modalidad de escuela, los estudiantes deberán aprobar las materias con siete. Las que se desaprueben deberán volver a cursarse. Es una modalidad similar a lo que ocurre en las carreras universitarias”.

Puntualizó que la ESRN “dará la posibilidad de llevar a la par diferentes habilidades que los estudiantes tienen. Algunas de ellas les permitirán desarrollar con éxito un tipo de área de conocimiento; mientras que otras áreas, tal vez, no las puedan llevar con éxito y se deban volver a hacer”.

El avance en la trayectoria del alumno será “como en cualquier sistema educativo obligatorio y sistemático”, similar al modelo universitario, ejemplificó.

“La nota de aprobación es siete y está a cargo de los docentes. El alumno puede pasar en algunas materias y en otras no. Hay que pensarlo como una carrera universitaria, donde se adelanta en algunos aspectos y aquellos en los que no se avanza o no se apruebe se deben repetir hasta que se aprueben. Si no se llegara a aprobar, el alumno no se recibirá, como en cualquier sistema educativo obligatorio y sistemático”, indicó la Ministra Silva.

Mientras que las materias aprobadas permitirán avanzar en el recorrido escolar, aquellas en las que el alumno no alcance la nota mínima (siete) deberán recursarse, contando con el apoyo de diferentes estrategias de enseñanza-aprendizaje puestas a disposición por el docente.

“Los estudiantes de bajo rendimiento requerirán volver a cursar aquellas áreas en las que no han logrado un desempeño satisfactorio hasta aprobarlas. Además de eso, la escuela tiene previstos los mecanismos para apoyarlos con diferentes estrategias. Aquel estudiante que no pueda aprender de una manera, tendrá otras posibilidades de hacerlo, apoyado por docentes con la capacidad de desplegar diferentes métodos y estrategias para que ello ocurra.
El que no pueda aprender a pesar de todo ello, no obtendrá su título”, aclaró.

La exigencia de la ESRN fue otro de los puntos analizados. Al respecto, la Ministra sostuvo que el objetivo es que el alumno construya un “conocimiento académico bien fundado” para su desempeño en estudios superiores o el mundo del trabajo.

“La escuela que estamos proponiendo es tan exigente, que va a generar la posibilidad de aprender con puntualidad los conocimientos que se requieren para una sociedad como la que hoy estamos viviendo. Por otro lado, dará la posibilidad de entender este mundo, de generar una visión adecuada para una sociedad en la que necesitamos gente preparada que incida positivamente”, indicó.

Agregó que “esta escuela tiene una base de conocimiento cada vez mejor. Un conocimiento académico bien fundado para poder entender que al finalizarla abrirá puertas, tanto para la consecución de estudios superiores, la inserción en el mundo laboral o para cualquier tipo de organización que los estudiantes quieran realizar, de modo de incidir positivamente en la sociedad”.

Respecto al ausentismo, Silva precisó que será “por materia”, con un 75% de asistencia exigida y mecanismos de organización escolar que permitan invitar al alumno a permanecer en la escuela “con el nivel de aprendizaje necesario”.

“Este modelo tiene asistencia por materia. Se exige un 75% de asistencia a cada materia para su aprobación, además de la nota. Si por cualquier razón el estudiante no alcanza ese porcentaje, está prevista una serie de mecanismos para buscarlos a sus casas si es que se han ido; si es que han desertado. Esta escuela tiene la posibilidad interna de organizarse para invitarlos a permanecer en ella con el nivel de aprendizaje necesario. Se espera que haya mucho compromiso de hacer que la escuela secundaria, que es obligatoria, comience a verse como tal; está todo diseñado para que así sea “, puntualizó.

La obligatoriedad de la escuela secundaria está establecida por la Ley N° 26206, aspecto que para la Ministra de Educación sigue siendo todavía un tema “novedoso”.

Al respecto, remarcó que “para la sociedad, la obligatoriedad de la secundaria es algo novedoso. Si bien hace diez años que se aprobó la Ley 26206, todavía es novedoso pensarla como obligatoria. Los estudiantes tienen que estar dentro de la escuela, como lo están en la primaria. No se puede abandonar; hay que transitarla hasta su finalización”.

Otro punto abordado en el análisis fue el de los exámenes y las distintas maneras de evaluar y acreditar conocimientos: “La acreditación de las materias se hará de distintas maneras. Puede ser a través de la mesa examinadora u otras formas diversas de poder saber cuánto ha aprendido el estudiante y qué nota colocarle. Una escuela que es obligatoria y que acredita, tiene que poner nota. La buena noticia es que los exámenes pueden ser diversos, de acuerdo a las materias y las orientaciones de cada escuela. Para una de orientación artística, tal vez sea la puesta en escena de una obra de teatro, y para otra de Educación Física una cuestión deportiva; la presentación de trabajos prácticos en todos los casos. Habrá diferentes maneras de evaluar y de acreditar el aprendizaje que la escuela ofrece”.

Por último, la funcionaria calificó como “positivo” que la sociedad manifieste su interés sobre temas educativos, al tiempo que invitó a canalizar las dudas que existan a través del Ministerio que conduce.

“Me alegra enormemente que haya tanta repercusión sobre temas educativos, como ocurre en esta primera semana de enero con la Escuela Secundaria Río Negro (ESRN). Es muy positivo que ese interés se refleje en las redes sociales, los medios de prensa. Me gustaría que todo el interés que la sociedad está demostrando, en particular sobre este tema, se convierta en preguntas. Tenemos la firme decisión de responder cada duda sobre la implementación de este nuevo modelo; estar disponibles y tomarnos el tiempo para hacerlo”, finalizó Silva.