Milagro Sala. Justicia selectiva

(Por Juan José Tealdi*).- Nuestro sistema judicial se basa en la presunción de inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad. Mientras tanto, salvo en casos muy extremos, la persona acusada disfruta de libertad durante el proceso.

A Franco y Mauricio Macri se les encontraron millonarias maniobras de evasión utilizando empresas pantalla en paraísos fiscales, lo que constituye cuanto menos el delito de fraude al Estado. Ambos están libres.

La ex presidenta Cristina Kirchner es investigada por enriquecimiento ilícito y otros delitos al igual que varios de sus funcionarios como Amado Boudou y Julio De Vido. Están libres.

A Milagro Sala se la acusa por asociación ilícita, fraude y extorsión, pero la detuvieron por la “ocupación de una plaza pública al frente de su organización”, o sea por una protesta de origen social. Hace un año que está presa.

En todos los casos mencionados hay sospechas bastante fundadas de culpabilidad con perjuicio al fisco y a terceros y, de ser todos culpables es obvio que quien menor perjuicio pudo haber ocasionado, por su ámbito de actuación y poder oportunamente detentado, es Milagro Sala. Nos preguntamos ¿cuál es el motivo para que todos estén libres y Milagro Sala presa?

Milagro Sala es una mujer indígena de origen humilde y el resto personas ricas y blancas, lo que muestra una vez más que nuestro sistema judicial es implacable con las personas más débiles acusadas de ilícitos y se arrodilla frente a quienes detentan poder económico y pertenecen a determinada casta social.

Este caso no solo ha profundizado la poca credibilidad del sistema judicial y sus complicidades con el poder en nuestro país, sino que lo ha puesto en la mira de organismos internacionales. Incluso ha merecido críticas desde el seno mismo del oficialismo de Cambiemos al que pertenecen el gobernador Morales y el presidente Macri y del Frente Renovador de Sergio Massa – que integra el gobierno jujeño junto a los anteriores-, de la CGT y de diversos sectores del peronismo no enrolado en alguna de sus corrientes más notorias.

Si lo miramos desde el punto de vista político pareciera que con la detención de esta mujer indígena de origen humilde, hace “negocio” el oficialismo que se muestra -especialmente ante el sector de la economía concentrada que representa- con mano firme frente a actores sociales que para ellos no deberían siquiera intentar hacer política. También -pensamos que torpemente- le ofrece al núcleo duro del Kirchnerismo, que ha dividido, utilizado y envilecido a muchas organizaciones sociales -como parece ser este caso- una causa por la que luchar y victimizarse desviando la atención de las otras que pesan sobre sus más encumbrados/as referentes.

Milagro Sala es una persona polémica, a la que muchos militantes sociales acusan de ejercer el poder con métodos clientelares y violentos y también a la que muchas personas admiran y agradecen su obra. Ni una cosa justifica que esté presa sin condena ni la otra la sube al pedestal de la gloria, pero queda claro que está presa por ser el eslabón más débil de un sistema perverso. Por ello, porque defendemos el Estado de Derecho y sus garantías procesales y porque no podemos avalar detenciones ilegales que generan un grave precedente para otros casos de dirigentes sociales y políticos en un país que cada día fabrica más pobres -y por lo tanto se avecinan muchas protestas sociales-, el socialismo debe pedir la inmediata libertad de Milagro Sala y las garantías que corresponden a los procesos de la que se le acusa.

Ahora bien, ¿cuál ha sido y es la posición del oficialismo del Partido Socialista frente a este tema?

En primer lugar, no hubo ningún pronunciamiento público pese al debate y los planteos que se dieron en la Mesa Nacional del Partido en el mes de Diciembre pasado.

En segundo lugar, contrariando la posición oficial del PS en 2015 pero sí con la venia del oficialismo partidario, en Jujuy se integró la alianza con el radicalismo, el pro y el frente renovador, por lo que el socialismo es parte del oficialismo jujeño con su diputado provincial y el intendente de Yala, compañeros Ramiro y Santiago Tizón.

En tercer lugar, no hubo ninguna expresión del socialismo jujeño distanciándose de ese frente de centro derecha ante las políticas antipopulares del gobierno del presidente Macri y del propio gobernador Morales que, prometiendo un cambio tardó pocos días en cambiar la Corte Suprema al más puro estilo menemista, llevando a nueve sus integrantes y dando vuelta la composición que se le criticaba al gobernador Fellner, o sea que en ese sentido es más de lo mismo que se pretendía cambiar al integrar esa alianza.

En cuarto y último lugar, en este enero de 2017, se eligió Yala para hacer la 28ª edición del tradicional campamento de la juventud socialista sin plantear al seno del mismo un debate claro sobre este tema tan elemental para el socialismo. Paralelamente, una delegación del oficialismo partidario integrada por el gobernador Miguel Lifschitz, el diputado Hermes Binner, las diputadas Lucila Duré, Gabriela Troiano y Alicia Ciciliani, así como por los referentes locales mencionados, se reunió con el gobernador Morales sin plantear una sola crítica a las políticas de Cambiemos, sin reclamar la libertad de Milagro Sala dando una señal más del peligroso giro conservador hacia la derecha política del oficialismo partidario, nada más ni nada menos que utilizando a la juventud del Partido Socialista.

Todos los hechos que acabamos de describir nos preocupan. Nos preocupa que el sistema judicial se ensañe con los más débiles y se arrodille frente a los más poderosos, nos preocupa el retroceso económico y social que representan el gobierno de Macri y sus aliados, nos preocupa que el Partido Socialista – una de las herramientas creada por nuestra sociedad hace 120 años para luchar por la igualdad – esté hoy conducido por gente de pensamiento tan retrógrado y contradictorio con los principios y acción de tantas generaciones y del ejemplo y las enseñanzas de nuestros queridos y recordados Guillermo Estévez Boero –gran constructor de nuestra juventud-y Alfredo Bravo –gran luchador por los derechos humanos-.

Pero lo que más nos preocupa es la ausencia de una clara reacción del conjunto socialista del país y en especial de la juventud frente a este rumbo suicida para el ideario socialista que, desde nuestro sector, pretendemos modificar poniendo en ello toda nuestra energía.

Una vez más convocamos desde estas líneas a nuestras compañeras y compañeros y en especial a la juventud, a construir un socialismo comprometido con la igualdad social y de género, con la defensa de la naturaleza de la que somos parte indisoluble, ante las groseras diferencias sociales y la destrucción de nuestro planeta que nos impone el sistema capitalista globalizado.

*Secretario de Derechos Humanos del Partido Socialista.