La salida de Martín y la llegada de Diomedi es un guiño a la fruticultura

(ADN).- El alejamiento de Marcelo Martín de Agricultura, estaba dentro de las especulaciones políticas sobre posibles cambios en el gabinete. No sorprendió su renuncia tanto como la decisión del gobernador de producir un cambio en su equipo, tantas veces negado y tampoco fue novedad el nombre de su reemplazo: Alberto Diomedi.

Weretilneck no es proclive a remover funcionarios. Es más, tiene otros métodos para demostrar su descontento con una gestión: corta el teléfono y esquiva el contacto personal. Hay ejemplos que avalan esta actitud y el ex ministro de Salud Norberto Delfino, es un ejemplo. Tampoco le gusta que le reclamen renuncias, aun cuando los cuestionamientos son procedentes. “Ministro que pidan la renuncia está confirmado”, dijo en más de una oportunidad, como el caso de Fabián Galli, de Desarrollo Social.

Martín llegó al ministerio de la mano de Alejandro Palmieri. No sobresalió, tuvo una gestión aislada de sus colaboradores, actitudes solitarias e incluso los propios empleados del ministerio comentaban que “nunca saluda cuando llega a la oficina”. Ese perfil le costó desequilibrios internos.

Hombre de la ganadería, muy cuestionado por su vinculación al negocio de la carne, incluso denunciado por el gobernador pampeano Carlos Verna. Siempre se lo consideró un empresario más que un productor.

La designación de Alberto Diomedi al frente de la Secretaría de Fruticultura, en septiembre del 2014, no fue un dato menor en las relaciones dentro del ministerio. No hubo un vínculo aceitado con el ministro, a la vez que el nuevo funcionario llegaba con el aval de las cámaras de productores, empacadores, trabajadores del sector y otros ámbitos profesionales.

Diomedi “tiene su cuna en la chacra” fue la caracterización al momento de su arribo al gobierno. Es un productor que conoce el tema. Tampoco se pudo disimular en el gobierno la lectura que se hizo de la gira por Italia del gobernador acompañado del hombre del Alto Valle.

Al ritmo de su gestión, Alberto Diomedi fue construyendo una estrecha relación con Alberto Weretilneck, con quien logró teléfono directo y fortaleció la comunicación. Otra característica del mandatario para marcar diferencias: el uso del celular, tanto en llamadas como en mensajes.

La luz de Martín se ya se había apagado y también algunos otros funcionarios ayudaron a que el brillo se fuera opacando, por méritos propios del ministro.

Se especula que el reemplazante de Alberto Diomedi, podría ser otro productor o salido del sector de la producción.