Según la UnTER «sin garantías, no hay reforma en educación secundaria»

La UnTER destaca en un comunicado que es necesario cambiar la educación secundaria, pero no de cualquier manera, ni a cualquier costo. En esta línea se definió por Congreso de UnTER, exigir y así se trabajará en el Encuentro Provincial de Educación Secundaria, convocado para el 7 de diciembre bajo la consigna “Sin garantías, no hay reforma en educación secundaria”.

Expresa el gremio docente que el gobierno de Río Negro quiere llevar adelante la nueva escuela secundaria, al punto de colocarse a la derecha el ministerio nacional. En el marco de la última asamblea del Confederal de Educación, hasta el Ministro Esteban Bullrich criticó el proyecto de la no repitencia, que se propone para la transformación en la provincia. Argumentó que «es seguir el fraude, no repitas aunque no sepas”.

UnTER puso de manifesto que a posteriori, la Ministra Silva, cambió el discurso que sostiene la propaganda oficial para aclarar que, en realidad se proponen “trayectorias para que todos aprendan lo que tiene que aprender”, sin una fundamentación clara sobre cómo se podrá concretar este cambio.

«Con muchas palabras y pocas definiciones concretas se pretende llevar adelante una trasformación que involucra tanto el destino de miles de estudiantes como las condiciones laborales de las y los docentes. Solo a modo de ejemplo, hablar de trayectorias sin garantizar las condiciones pedagógicas ni presupuestarias para su instrumentación, es proponer un cambio destinado al fracaso», puntualizó el gremio.

Y explicó que «entendemos que el objetivo de la educación pública es que cada estudiante aprenda durante todo su proceso educativo, que no es lo mismo que transite por las escuelas sin una apropiación de saberes y conocimientos. Para que esto sea posible, es fundamental la intervención activa de todos los actores del sistema durante el tiempo necesario, sin embargo, hasta ahora todo es un “como sí” los estudiantes no fueron escuchados en el encuentro provincial en Las Grutas, mucho menos los reclamos de madres y padres, ni los del sindicato que exige la derogación de resoluciones unilaterales».