Frigorífico JJ Gómez: oposición a la apertura de la barrera sanitaria

“El tema de los precios, que los van a bajar, no lo creo, porque ahora el 60 por ciento de la carne que se consume en la Patagonia es del norte de la barrera y no bajan los precios”, aseguró el presidente de la Cooperativa que administra el frigorífico de JJ Gomez, Felipe Gerbán, quien se preguntó: “Qué pasa si entra la carne con hueso…el gobierno de La Pampa va a garantizar los precios?”

El dirigente participó el fin de semana pasado en un encuentro realizado por productores (y el resto de los actores vinculados a la producción porcina), que se realizó en la Sociedad Rural de Choele Choel.

“Todos estamos en desacuerdo con la flexibilización de la barrera porque se están frenando inversiones y porque puede afectar a la mano de obra”, sintetizó y aseguró que la nueva disposición de las autoridades “es un cambio en las reglas de juego”. Sólo en la planta de la ex Fricader se proyectaba una inversión de 4 millones de pesos en una nueva sala de faena para bovinos, proyecto que ahora se pone en duda.

En un intento por neutralizar los efectos de esta disposición, que habilita el ingreso de carne de cerdo sin hueso desde el norte de la barrera, los participantes del encuentro se comprometieron a gestionar el respaldo político de distintas instituciones, como los deliberantes locales y la Legislatura de Río Negro.

“Lo que hay es un temor por la barrera en general, porque lo del cerdo es un antecedente de lo que puede pasar con la carne bovina”, aceptó Gerbán. Adelantó que muchos recursos se van a perder porque los ganaderos en vez de engordar en la provincia y generar trabajo y gastos con su actividad, volverán a vender los terneros a los productores de La Pampa y en la provincia de Buenos Aires, donde además se hace la faena. Un verdadero golpe a la industria cárnica de la región que viene en proceso de fortalecimiento e inversiones. “Todo eso es menos mano de obra”, acotó el dirigente.

Solo el año pasado, según estimaciones del gobierno rionegrino, se retuvieron y terminaron animales por valor de unos 350 millones de pesos, dinero que antes quedaba en manos de productores del otro lado de la barrera.
“Este es un tema de los grandes supermercados, que presionan, pero hay que ver que con la fruta, al productor le pagan 3 pesos y luego en Roca la venden a 30 pesos. Hacen lo que quieren con los precios y no cobran más barato”, apuntó.

Consideró que el gobierno de La Pampa lleva adelante una campaña engañosa por los medios de comunicación, sobre el precio que podría tener la carne si se abre la barrera, “pero la opinión del gobierno de La Pampa no es válida, porque ellos no pueden garantizar el precio de la carne”.