«Un golpe no me hará cambiar el voto», dijo la concejal agredida en Allen

Anahí Argüello, la concejal de Allen que denunció agresiones de parte de dirigentes de ATE, fue por 20 años dirigente sindical del gremio de los rurales (UATRE), y luego del escandaloso episodio, defendió el llamado a concurso público lanzado por el Deliberante para cubrir dos vacantes, iniciativa que estuvo en el origen de la protesta.

“Yo creo en la democracia, y ningún golpe me hará cambiar el voto”, a favor del llamado a concurso público, dijo la concejal en declaraciones al programa “Ahí Vamos” de FM La Súper. Aclaró que “yo no estoy en contra de los reclamos de los trabajadores, pero tal vez esta no sea la forma”. Sobre el llamado a cubrir vacantes, destacó que “acá no es a dedocracia, hay que hacer los concursos abiertos para que todo hijo de vecino tenga el derecho a trabajar en el concejo. Hay que hacer el concurso, que se preparen, y que participen”, para añadir que “no estoy en contra del gremio o un reclamo, pero esta violencia es inexplicable”.

Luego que le dejaran en claro que dudan de su versión de los hechos en lo atinente a los golpes, Argüello comentó: “no entiendo porque Ramón (Cayuqueo) me golpeó. Parece tonto lo que digo, pero no lo es. Hay un reclamo verbal, pero no hay una nota o un pedido. Ni siquiera un pedido para debatir el tema”.

Explicó que en el deliberante se hizo un llamado a concurso abierto para dos vacantes “y había dos trabajadoras contratadas a las que se les renovaba cada 3 meses. Hay una chica que tiene un embarazo de riesgo, y hay a otra chica no se le renovó porque va a ser parte del concurso”. Recordó que el gremio “se presentó el lunes con los bombos y el jueves, tenemos la sesión como todos los jueves. A la mañana se presenta ATE, y como no se escuchaba nada por el tema de los bombos, alguien propone subir al primer piso para sesionar en la sala de comisiones”.
Continuando con su relato, dijo que “atino a cerrar la puerta, y lo veo a Ramón que viene detrás, y la verdad no entiendo porqué me pega con la puerta y me empuja con el bombo. El me ve a los ojos. Y al empujar con todo, me golpea en el brazo izquierdo”.

Ante las dudas, aclaró que “el no me levantó la mano, pero me golpeó con la puerta y con el bombo”, tras lo cual aclaró “y ojo, que quien les habla, no se asusta con agua tibia en el lomo. Ni un bombo ni una puteada me asusta. Les he reclamado a muchísimos patrones”, y destacó que “hice la denuncia, porque estoy en contra de toda la violencia, más allá de la violencia de género”.