El presupuesto 2017 prevé menos recursos para el sector científico-tecnológico

El Proyecto de Ley de Presupuesto 2017 enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional prevé una disminución significativa del financiamiento del sector científico-tecnológico.

En efecto, en tanto la promesa electoral del presidente Macri era elevar el mismo al 1,5% del PBI, lo que se está proponiendo es reducirlo del 0,71% al 0,59% del PBI.

Además, hay una fuerte reducción del presupuesto en otros organismos de Ciencia y Tecnología, que no dependen del Ministerio. Así, la reducción presupuestaria para el INTA es 25%; INTI, el 27%; Comisión Nacional de Energía Atómica, el 12%; CITEDEF, el 7%; Fabricaciones Militares, el 15% y el Instituto Nacional del Agua, el 17%.
La reducción del presupuesto que corresponde al Ministerio de Ciencia y Tecnología y a todos los organismos de CyT, sin contar las Universidades, está estimado en algo más de 700 millones de dólares.

Esta situación fue analizada en la Presidenta de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados, que preside la diputada Sandra Daniela Castro, donde asistieron, entre otros, los investigadores: Ana M. Franchi; Roberto Salvarezza; Pablo Nuñez; Fernando Stefani, Leonardo Nicola Siri y Martín Isturiz.

Teniendo en cuenta que, probablemente, el Presupuesto se vote el 19 de octubre, en el marco de la reunión se acordó apoyar el Documento elaborado por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la Universidad de Buenos Aires, porque, esencialmente, representa la opinión de la mayoría de los trabajadores del sector CyT argentino
Por otra parte, se elaborarán otros documentos con mayor información sobre la base de datos duros para información de los cuerpos legislativos y de la ciudadanía en general.

Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la Universidad de Buenos Aires generó un petitorio denominado “Defendamos la Ciencia Argentina” para elevar a los Diputados y Senadores Nacionales con la finalidad de solicitar modificaciones en el Proyecto de Ley del Presupuesto 2017, de manera que garanticen la continuidad de los programas de investigación científica e innovación tecnológica en curso, el funcionamiento de los centros de investigación científica y tecnológica y la recomposición del poder adquisitivo de los salarios de investigadores, becarios y personal de apoyo.

Hasta el momento el documento ha recibido alrededor de 3.000 adhesiones.

Cabe mencionar que de no aumentarse significativamente el presupuesto planteado, las consecuencias serán muy graves porque afectará a todo el espectro de los organismos de Ciencia y Tecnología y a las Universidades Nacionales.
Concretamente esto significará menos becarios, menos investigadores, salarios más bajos, menor cantidad y monto de subsidios, desactivación de proyectos, discontinuidad con las políticas CyT y, en términos generales, menor desarrollo no sólo para CyT sino para la sociedad en su conjunto.

Además, ante un deterioro presupuestario del sector, se disparará una nueva “fuga de cerebros”. Esto es, la pérdida de profesionales calificados formados en el país con enormes gastos por parte de toda la sociedad y que, ante esa eventualidad, deberán emigrar a otros países, que usufructuarán del conocimiento de esos profesionales. Además, una disminución de presupuesto es una manera de empezar a destruir lo conseguido en años. No es una circunstancia, es una política.