Aprender 2016

Las evaluaciones estandarizadas de aprendizaje son una medición de saberes, no evalúan lo que se aprende. Estas pruebas corren el eje pedagógico de la evaluación instalándola en la lógica mercantilista. Evaluar los aprendizajes es una actividad mucho más compleja y abarcativa que incluye tener en cuenta la relevancia social de los saberes, el contexto de los estudiantes, de la escuela y sus trayectorias escolares.

La medición de saberes que promueve la puesta en práctica del operativo Aprender 2016 se entrelaza armoniosamente con las recientes declaraciones públicas del Ministro Bullrich, en relación a que el sistema educativo no sirve y hay que cambiarlo (gran y novedoso descubrimiento de Don Bullrich) porque “fabrica chorizos”, idea con la que puedo coincidir si se profundiza y delimitan las responsabilidades del mal funcionamiento.

Entiendo que el ministro no responsabiliza a los docentes y su tarea por este atraso del sistema, únicamente, ya que sería muy injusto y arbitrario de su parte cargar semejante asunto sobre las espaldas de los docentes, ni tampoco a las familias de los estudiantes y mucho menos a lxs estudiantes en particular; si esta fuera su actitud estaría negando el carácter socio histórico del sistema educativo. Quiero creer que también asume, la responsabilidad, él y todo su equipo, reconociendo la historicidad, de garantizar una educación inclusiva y de calidad para todos, desde el lugar en el que lo han puesto en el Estado, y es por ello que asumirá como necesario y urgente aumentar el presupuesto para educación al 10% del PBI, como solicita Ctera, continuar con los Programas de la DNPS (Dirección Nacional de Políticas Socioeducativas) como Conectar Igualdad, Coros y Orquestas, Libros, CAJ, CAI, (algunos de ellos en franco abandono), con las capacitaciones en servicio, de excelencia y gratuitas del sitio Nuestra Escuela para docentes, con la reparación de escuelas y con la provisión en tiempo, forma y calidad del alimento. Los resultados adversos que ya augura el presidente, (dolorosos, dijo, que serían), son directamente proporcionales a las acciones de su gestión.

Los resultados de las pruebas estandarizadas no van a mejorar la calidad educativa, entendiendo esta por una educación inclusiva para sujetos plenos de derecho que realicen trayectorias escolares continuas y completas. Es realmente propio del pensamiento animista infantil creer en esto. Los resultados probablemente serán utilizados para realizar una jerarquía de escuelas de acuerdo al puntaje obtenido de mayor a menor y, así será seguramente, el presupuesto que se le asigne a cada escuela según su rendimiento conductual. Entonces, en vez de ofrecer más oportunidades y más educación para todos, volverán las escuelas públicas para sectores acomodados y las escuelas para pobres, profundizando cada vez más esa brecha de desigualdad que muchos intentamos disminuir en una lucha a brazo partido y sin cuartel desde hace muchísimos años.

Porque no quiero exponer a mi hijo ni a ningún estudiante a una situación indeseable de presión y estrés, porque no conocen a quien va a tomarle la prueba, porque creo en la igualdad de las inteligencias y que todos pueden aprender, porque aprender es mucho más que evaluar, porque evaluar es mucho más que medir saberes, porque ir a la escuela es mucho más que rendir pruebas, porque mi hijo y todos sus compañeros son sujetos de derecho y no mercancías, porque no me alcanza con hacerlo faltar el día de la evaluación es que denuncio públicamente el engaño al que quieren someternos con la puesta en práctica de este operativo, y defiendo los derechos que asisten a mi hijo atendiendo al interés superior del niño.

Gabriela Angaut- DNI 16392333
Madre de un estudiante de 6° grado