La dirigencia política de Río Negro, ausente con aviso

(ADN).-La política rionegrina no logra despertar el interés de los ciudadanos. La dirigencia partidaria está ausente de la atención de la gente. El año próximo hay elecciones nacionales y no se vislumbra una contienda atrayente. Para el futuro sólo hay reconocimiento a Juntos Somos Río Negro y al justicialismo , hasta ahora.

ADN tuvo acceso a un sondeo de opinión realizado por Ricardo Vignoni, encargado a nivel nacional, donde emerge como figura excluyente el gobernador Alberto Weretilneck, cerca del 50% de imagen positiva, el resto, salvo Martín Soria, no cotizan en el mercado electoral.

Aún no hay candidatos para las elecciones nacionales del año próximo y el 2019 está lejos con un acertijo a resolver: la reelección de Weretilneck.

Los datos obtenidos por esta Agencia permiten esbozar un análisis de la realidad política provincial. ¿Que indica la foto de hoy? Se instala en todo el territorio Juntos Somos Río Negro, que avanza como partido nuevo, mientras que el peronismo mantiene su vigencia histórica y tradicional, la UCR en pleno retroceso, el PRO no puede hacer base en el territorio, el Frente Progresista también en declive y el Frente Renovador, sin una dirigencia visible, mantiene su vigencia como reflejo de la política nacional.

El presidente Mauricio Macri, no hace pie, lo mismo que su dirigencia local que es desconocida. Mantiene una imagen negativa alta, al igual que Cristina Fernández, pero concita menor adhesión que la ex presidente que mantiene un 20 por ciento de consideración positiva. Hay que seguir la trayectoria de Sergio Massa, que contiene a sus seguidores.

Hay ausencia de dirigentes. Martín Soria se refugia en General Roca, con un liderazgo también casi excluyente, y en el resto de la provincia hasta ahora cosecha 20 puntos, lejos aún de los 25 puntos históricos del peronismo, un piso interesante cada vez que tuvo que afrontar una elección.

Magdalena Odarda también sufrió una caída, frente a otras encuestas y perfomances electorales, donde además Lilita Carrió no tiene predicamento en Río Negro.

El panorama político futuro es un gran interrogante, porque también las encuestas marcan la caída de los intendentes de Viedma, Cipolletti y Bariloche, tres ciudades con caudal electoral. Tanto Foulkes, como Tortoriello y Gennuso aumentaron su imagen negativa en la opinión de sus vecinos.

No hay “guardia vieja” en la política rionegrina, como sucede en otras provincias. Históricos dirigentes pasaron a “cuarteles de invierno”. No surgen nuevos nombre, por ejemplo los referentes que representan al gobierno nacional en la provincia son desconocidos y los conocidos no son atrayentes. Además no hay Cambiemos, hay PRO y Mauricio Macri fue tercero en Río Negro con el apoyo del voto radical y del Frente Progresista.Magra cosecha.

En el radicalismo, que a decir de los números relevados está en un piso preocupante, sus dirigentes tampoco miden en las encuestas, sumado a que no terminan de reafirmar en los hechos su pertenencia a Cambiemos, mientras otros radicales están analizando migrar al Frente Renovador, ya que ven con buenos ojos el acercamiento de Margarita Stolbizer a Sergio Massa. En ese espacio no son pocos los que vislumbran una salida.

Las encuestas siguen señalando que la inseguridad es el principal tema de preocupación ciudadana, más aún con el caso Muñoz, pero aumenta la incertidumbre por la falta de trabajo y la desocupación, temas que se observan principalmente en Viedma.

Posiblemente con el transcurrir de lo meses comiencen delinearse estrategias electorales -ante la falta de inserción de algunos partidos- que obliguen a formar alianzas ya sea con el gobierno o con la oposición. Las elecciones de medio término tienen particularidades que no necesariamente se repiten en las generales a gobernador.

Esto es sólo una foto plana, no en 3D, que permita mirar en profundidad. El tiempo dirá.