Los consorcios de riego tiraron la toalla: no quieren largar el agua por las deudas

Los siete chacareros que presiden los consorcios que manejan el riego en el Alto Valle tiraron la toalla y amenazan con no dejar correr el agua por las acequias o en su defecto tirarle «por la cabeza» al Estado provincial todo el sistema, sino ven mejoras en su situación financiera.

Se llegó a ese cuello de botella por dos causas de distinto origen, por un lado la mayoría de los productores no pagan el canon anual y por otro el sector público nunca desembolsó la prometida ayuda de 10 millones de pesos.
“La mayoría lo apoyó”, dijo Carlos Natalini, presidente del consorcio de Roca, al ser consultado sobre la decisión de no habilitar al riego, una catástrofe teniendo en cuenta las urgencias de horticultores y productores de fruta de carozo para el mes de agosto.

Por eso resolvieron “exigir” una reunión urgente tanto a la Federación de Productores, como a los empresarios nucleados en CAFI, como a las autoridades políticas de la Secretaría de Fruticultura y del Ministerio de Agricultura.

En promedio pagan el servicio en el Alto Valle entre el 40 y el 45 por ciento de los beneficiarios, y eso determinó que varios de los consorcios locales tengan sueldos atrasados, deudas impositivas y su parque de maquinarias sin reparaciones ni mantenimiento.

Esto se traduce en que a hoy no se hayan hecho tareas de mantenimiento ni en el canal principal ni en los sistemas secundarios, a pesar que la fecha oficial para que se inicie la temporada de riego expira en 8 días.

“Necesitamos que todos tomen conciencia, porque siete personas no se pueden hacer cargo del sistema si todos los actores no se comprometen”, señaló Natalini al programa “Ahí Vamos” que se amite por la FM 96.3.

“Se tienen que poner los pantalones largos muchos productores. El canon de riego es algo muy barato”, destacó el dirigente, quien recordó que el pase del sistema de riego a los chacareros vía los consorcios fue “fruto de tantas luchas”, que comenzaron a comienzos de los 90, cuando el Estado no mantenía el sistema y los productores asumieron la responsabilidad de manejarlo con autonomía.

En Roca, la tasa de cobrabilidad “nunca supera el 50 o 55 por ciento”. Y la situación se tensa porque “los que están al día nos piden que comencemos a bajar las compuertas” a los deudores, entre los que se encuentran empresas representativas como Zetone y San Formerio.

Natalini reconoció que “ nosotros tenemos muchas apretadas (de parte de otros chacareros) y cuando vienen las heladas se acuerdan de los consorcios”. Destacó que para lograr un equilibrio financiero, habría que cobrar “arriba del 80 por ciento”, de todo lo que se factura.

Luego de aclarar que “la decisión esta votada de no largar el riego”, planteó la encrucijada: “O lo siguen manejando los productores, o sino la provincia”.

En el consorcio Roca se cobra 708 pesos por hectárea y por año. Esto da unos 59 pesos por mes por hectárea. Para un productor promedio de 20 hectáreas representa 1.180 al mes, unos 14.000 pesos al año. Se calcula que eso representa un 20 por ciento del costo de regar con bombas usando electricidad.