El trabajo en negro creció un 40 por ciento en el primer semestre en las pymes

Un informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) indica que consultado el 91,60% de los trabajadores dijo que aceptó nuevas condiciones de precarización laboral por el temor que les genera la posibilidad de perder sus empleos y de esta manera el trabajo en negro creció un 40% durante el primer semestre, en comparación interanual.

Miguel Álgel Calvete, titular del INDECOM explicó: «Los despidos masivos, en el ámbito público y privado, la baja rentabilidad de las Pymes y la inestabilidad económica favorecieron la precariedad contractual».

El trabajo se hizo sobre la base de un cuestionario a 816 Pymes ubicadas en el ámbito geográfico de la ciudad de Buenos Aires, La Matanza, San Martín, Rosario, Santa Fe capital, Córdoba, Mendoza y Mar del Plata. Se incluyeron relevamientos de campo en vía pública y en diferentes Unidades de Atención Integral (UDAI) de ANSES.

La agencia DyN informó que sobre el total de las firmas encuestadas, puntualmente el estudio se ejecutó sobre un 38% de empresas de comercios y servicios, un 16% del sector metal mecánico, un 13% del ámbito textil, un 12% del rubro gastronómico, un 11% del área de producción de plásticos y un 10% ligadas a la industria química.

IDECOM informó que un 29,30% de las Pymes consultadas «reconocieron que durante los últimos seis meses pasaron entre tres y cinco empleados promedio al régimen informal, eliminando las cargas impositivas y tributarias que les correspondían cuando esos trabajadores estaban incluidos en el régimen laboral».

«Además, el 13,30% de las Pymes afirmaron que celebraron con ese mismo promedio de empleados contratos de prestación de servicios trimestrales o semestrales a cambio de exigirles la inscripción en el régimen del monotributo», agregó.

El informe de INDECOM señala que sobre ese total de Pymes, «el 32,20% afirmó que lo hizo para evitar la suspensión de los trabajadores, el 47,60% para no despedirlos y 20,20% restante para no llegar al quiebre definitivo».

El 44% de los encuestados reconoció que se quedó «afuera del régimen de trabajo registrado en lo que va del año». En tanto, un 41,60% de los consultados reconoció que volvió a insertarse en el mercado laboral, pero destacó que lo hizo bajo condiciones informales, mientras que el 58,40% restante afirmó que aún sigue sin empleo.

Los números indican «una baja del 38,50% en la evolución de los trabajadores cotizantes que permanecen registrados, es decir, aquellos que deberían haber obtenido aportes patronales en esos meses». En el caso de las Pymes, el 33,10% reconoció que debe todos los aportes jubilatorios y de obras sociales, y el 66,90% restante reconoce que adeuda varios períodos y que especula con la posibilidad de adherirse a una moratoria en lo que resta del 2016.

«En los primeros seis meses se registró uno de los peores comportamientos del mercado de trabajo de los últimos años, ya que a la desocupación se suman las suspensiones, los incumplimientos en los aportes y la caída del empleo registrado», señala el informe y agrega que «el 91,60% de los trabajadores dijo que aceptó estas nuevas condiciones de precarización laboral por el temor que les genera la posibilidad de perder sus empleos».

Calvete destacó que «la reciente sanción en el Congreso de la Ley de incentivo Pyme, que pregona importantes beneficios para ese sector, permite proyectar que podría haber algunos índices de mejoría de cara a la segunda quincena de septiembre». Sin embargo, agregó que «eso ocurrirá siempre y cuando esa norma este acompañada por políticas del Estado que comiencen a despegar los indicativos económicos y fomenten un escenario con menor inflación y mayor consumo que devuelva la confianza y la previsibilidad al mercado laboral»