Bicentenario de la Independencia

(Silvina García Larraburu*) Este Bicentenario de la Independencia es un buen punto de partida para analizar nuestra historia contemporánea y observar como ciertos idearios de país están presentes en la disputa política de nuestros días.

La independencia, para los libertadores del siglo XIX, trascendía de la victoria territorial en nuestra América para despojarse de los vestigios del colonialismo depredador y repensar cuál debía ser nuestra manera de generar riquezas.

Aquel 9 de julio nos propusimos romper con la lógica extractiva, para emprender un nuevo camino, el de la producción. Sin duda en estos 200 años de historia encontramos avances contundentes pero también trágicos y planificados retrocesos que nos instaron a diferenciar aguas y posicionarnos con claridad.

En esta fecha tan especial, los argentinos estamos frente a dos proyectos de país, uno que pretende potenciar la avanzada neoliberal y uno que nos brinda la oportunidad histórica de ratificar nuestra lucha y avanzar por la independenciaabsoluta de la Patria Grande.

Las conquistas sociales de estos últimos años no hubiesen sido posibles sin la independencia política y económica sentenciada con el “no al ALCA”, que unió en una declaración soberana, a los países hermanos del cono sur; sin los posicionamientos soberanos de nuestras deudas o sin los indudables derechos adquiridos para los pueblos.

El bicentenario nos obliga a reflexionar sobre los engaños que han hecho padecer a nuestra querida Patria a través del sometimiento de sus ciudadanos. Son claros los intereses espurios que disputan nuestras riquezas en pos del dominio hegemónico sobre la región.

Debemos estar convencidos de no dar un paso atrás, ni permitir que las trasnacionales y el imperialismo, vuelvan a venir por nuestras reservas, desestabilizando los precios y poniendo en jaque nuestra independencia.

*Senadora nacional por Río Negro