Rosatti y Rosenkrantz integrará la Corte Suprema

La Corte Suprema de Justicia volverá a tener cinco miembros. El Senado aprobó ayer los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, luego de unas cuatro horas de debate en que se escucharon distintas posiciones pero no grandes cruces. El oficialismo consiguió el apoyo de un sector mayoritario de la oposición, incluido el Peronismo Federal, el massismo y buena parte del bloque del Frente para la Victoria-PJ. Rosatti, ex ministro de Justicia de Néstor Kirchner y vinculado con el peronismo, cosechó así 60 votos a favor y 10 en contra, mientras que Rosenkrantz, rector de la Universidad de San Andrés y afín al radicalismo, consiguió 58 votos a favor y 12 en contra. El rechazo corrió por cuenta de un sector del kirchnerismo y de Fernando “Pino” Solanas, quienes cuestionaron la decisión de ambos postulantes de haber aceptado la designación por decreto, reclamaron el cumplimiento del cupo femenino y la representación federal, además de criticar la ausencia de especialistas en derecho penal y laboral. Durante la sesión, senadores de todos los bloques se pronunciaron a favor de ampliar el tribunal, fundamentalmente para incorporar mujeres, lo que tendría el visto bueno incluso de los legisladores de Cambiemos.

Después de seis meses de funcionamiento con 3 integrantes, los jueces de la Corte Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco tendrán dos nuevos compañeros. La jubilación de Raúl Zaffaroni a principios de 2015 y la renuncia de Carlos Fayt al finalizar el mandato de Cristina Fernández habían dejado al tribunal en una situación comprometida ya que sólo podían dictar sentencia cuando existiera consenso entre los tres. En ese contexto, Mauricio Macri intentó saltear al Senado apelando a un inciso controvertido de la Constitución Nacional y cuatro días después de asumir decretó la designación de Rosatti y Rosenkrantz. El malestar de los senadores (incluidos los de Cambiemos) y de los propios jueces de la Corte lo obligó a dar marcha atrás y retomar el procedimiento establecido en el decreto 222 firmado por Néstor Kirchner, que estableció audiencias públicas y requisitos de transparencia para los nombramientos.

Esa fue la crítica central que atravesó el debate y que para quienes votaron a favor quedó totalmente subsanada con el envío de los pliegos al Congreso. “Los dos candidatos, la primera vez que tuvieron que acercarse a una interpretación del texto constitucional lo hicieron a favor de su propio interés. Eso indica la inhabilidad de orden moral y la falta de imparcialidad de ambos”, disparó el kirchnerista Marcelo Fuentes, titular de la comisión de Asuntos Constitucionales y uno de los principales impulsores de la ampliación de la Corte. El senador neuquino lamentó que no se aprovechara la oportunidad para rediscutir el funcionamiento de la Corte y condenó la judicialización de la política. “El Presidente dictó un decreto inconstitucional, que se llevó a cabo mediante una interpretación arbitraria del artículo 99 inciso 9”, coincidió la mendocina Anabel Fernández Sagasti, quien advirtió que más del 50 por ciento de los jueces de la Corte han sido de Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe. Su compañera, María de los Ángeles Sacnun remarcó especialmente la cuestión de género: “Cuando hablamos de ‘ni una menos’, no solo debemos referirnos al valor de la vida y los femicidios. También tenemos que hablar de los lugares importantes, los cargos decisorios y de poder que debemos ocupar las mujeres. La CSJN no constituye un mero tribunal, es la cabeza de un poder”, afirmó.

Uno de los más enfáticos y el único que votó en contra de los dos candidatos por fuera del FpV-PJ fue Pino Solanas: “No podemos tener una Corte de 5 miembros en un país de 42 millones de habitantes y en crisis. ¿Cómo puede ser que no haya un abogado laboralista? ¿Cómo es posible que un país atravesado por todo tipo de delitos pesados y mafias, pueda haber una Corte sin un penalista? Creo que esto es grave, es una votación vergonzosa, una falta de respeto enorme”, disparó.

Uno de los peronistas que defendió los pliegos fue el salteño Rodolfo Urtubey, integrante del espacio referenciado en los gobernadores. Si bien calificó como una “aberración inconcebible” el nombramiento por decreto, Urtubey rescató la actitud de Macri de revertir esa decisión. Además, elogió a los candidatos por su “idoneidad”, independientemente de la afinidad que pueda tener con ellos.

Varias senadoras que se sintieron identificadas con el reclamo por el cupo femenino confiaron en la predisposición del oficialismo para ampliar la Corte y subsanar el tema de esa manera. “Estamos a favor del equilibrio de género. Vamos a evaluar el mejor funcionamiento para la Corte. Nosotros no estamos enamorados de ningún numero”, dijo al finalizar la sesión Federico Pinedo, presidente provisional y uno de los artífices de la victoria del oficialismo junto a la vicepresidenta Gabriela Michetti. Fuentes parlamentarias señalaron que, si bien no hubo una sola mención explícita al caso de José López, el impacto de su detención ocultando millones de dólares facilitó la votación para el Gobierno.

Los senadores que votaron en contra de ambos candidatos fueron Virginia García, Ana Almirón, Angeles Sacnun, Anabel Fernández Sagasti, María Labado Nancy González, Inés Pilatti, Marcelo Fuentes (todos del FpV) y Fernando “Pino” Solanas. En el caso de Rosatti, a esos 9 se le sumó Jaime Linares, del GEN, quien le cuestionó la explicación de por qué había aceptado la designación por decreto. En el caso de Rosenkrantz, en cambio, se sumaron al rechazo fueron Carlos Menem e Hilda Aguirre, de La Rioja, así como la sanjuanina Marina Riofrío, presidenta de la comisión de la Mujer de la Cámara alta. A diferencia del proyecto de pago a los fondos buitre, que recibió 16 votos en contra, esta vez hubo varios senadores del FpV que acompañaron al oficialismo. El delasotista Carlos Caserio y la peronista tucumana Beatriz Mirkin fueron los únicos ausentes.

“Tenemos que ser coherentes, el gobierno del FpV ante las vacantes de la Corte mandó 3 hombres”, les recordó el puntano Adolfo Rodríguez Saá. Para cerrar, Miguel Pichetto reivindicó las trayectorias de ambos candidatos y justificó el apoyo del peronismo en un ejercicio de “institucionalidad”. Angel Rozas, titular del interbloque Cambiemos también ensalzó a los postulantes y la decisión de Macri de proponer “dos hombres que no son de su sector político”. “Hoy estamos dando un paso muy importante en la consolidación de las instituciones con el aporte de dos hombres muy respetables, probos y con idoneidad”, concluyó.