Propuesta para designar «Presidente Arturo Frondizi» al Circuito Chico de Bariloche

Una propuesta para que se designe con el nombre de “Presidente Arturo Frondizi” al denominado Circuito Chico, de San Carlos de Bariloche, que comprende toda la traza de la Ruta Provincial 77 y tramo final de la ruta nacional 237 de la zona de Llao Llao, presentaron los legisladores del Frente Progresista, Daniela Agostino y Jorge Ocampos.

El proyecto tiene su origen en la solicitud realizada a la Legislatura provincial, el pasado 27 de abril, por la Fundación Centro de Estudios Presidente Arturo Frondizi y se nutre además de otros antecedentes como la iniciativa del doctor Luis Lutz y otra de los legisladores mandato cumplido Inés Lazzarini y Claudio Lueiro, quienes propusieron en su momento que se imponga el nombre “Presidente Arturo Frondizi” al Circuito Chico de San Carlos de Bariloche, ambos proyectos en caducidad.

“Más allá de que existen diferencias entre una y otra iniciativa en los tramos viales a denominar, creemos que los argumentos manifestados por sus autores siguen teniendo una validez y vigencia fuera de toda discusión”, mencionaron los legisladores del FP.

Daniela Agostino, explicó que “la razón primigenia para la denominación de esa vía de la ciudad de San Carlos de Bariloche con el nombre de Frondizi, se vincula con el hecho de que posteriormente a ser destituido de la Presidencia de la Nación por el gobierno de facto en marzo de 1962, estuvo preso durante dieciséis meses en el Hotel Tunquelén, sito en ese lugar, a la vera del Circuito Chico”..

Agregó que “durante su estancia en prisión, Frondizi escribió el libro ‘Breve historia de un yanquee que proyectó industrializar la Patagonia, 1911-1914: Bailey Willis y la segunda conquista del desierto’, en el que rescata los planes del Ministro Ezequiel Ramos Mexía y del geólogo estadounidense mencionado, para hacer de Bariloche y su área circundante un enclave industrial atravesado por un ramal ferrocatero que uniera las costas atlántica y pacífica. Claro está que el proyecto no prosperó, pero es curioso: todavía hoy, cien años después, seguimos discutiendo en Argentina la necesidad de construir un ferrocarril transcordillerano a la altura de la Patagonia norte que vertebre el Corredor Bioceánico que todavía nos debemos”.