El jefe del SENASA aseguró “que la barrera no se levanta”

(ADN).- Las provincias firmaron ayer un acta por la cual le piden al gobierno nacional que no permita el ingreso de carne con hueso del norte de la barrera ubicada en el río Colorado, para preservar antes que nada lo que consideran “un gran capital”, como es la zona libre de aftosa sin vacunación.

Río Negro será la provincia guardiana de la frontera y se anunció el incremento de las multas, el secuestro de los vehículos y la conformación de un refuerzo policial basado en adicionales que pagarían empresas y el resto de las provincias.

Desde el aspecto comercial, coincidieron en que eliminar las restricciones es condenar a la ganadería patagónica a una muerte segura, porque los suelos son distintos, al igual que el clima, y en la región pampeana insumos como el maíz y la invernada son más baratos. Y las distancias son otras también. Pero no solo se generó un documento, sino que el presidente del SENASA Jorge Dillon sobre las 12:45 de ayer le dijo a la muy representativa concurrencia: “Que quede claro que la barrera no se levanta”.

De fondo sonaban los pedidos del gobierno de La Pampa de ingresar con sus planchas de asado. “Lo que nadie dice, es que si le llegás a levantar a La Pampa, bien podrían traer costilla de Uruguay y Paraguay”, países que han sostenido su política de exportaciones y les queda como excedente casi a precio de remate el asado.

Y porque todo gira en el asado que es apenas el 8-10% de una media res, porque con él entraría el resto.

Tampoco habría mayores repercusiones en el mostrador, según los ganaderos y técnicos que hablaron en la sede regional que el SENASA tiene en General Roca. “Hoy, el flete por kilo de carne a comodoro, es de 7 pesos. Por lo tanto deberíamos pagar la bola de lomo 7 pesos más que en Buenos Aires y no 190 pesos como ahora”, dijo y dejó a la comercialización como responsable de tales distorsiones.

“En el plano de las acciones, la provincia de Río Negro aplicará multas mucho más altas y va a retener los vehículos de los contrabandistas. Además se buscará que empresarios de la carne y el resto de las provincias de la región hagan aportes para pagar los adicionales a policías rionegrinos. No solo para recorrer la frontera con La Pampa, sino además para que los puestos de control no queden desguarnecidos cuando el gremio ATE hace sus medidas de fuerza”, fue una de las definiciones que brindó el Ministro de Agricultura de Río Negro, Marcelo Martín, al término del encuentro.

Todo el debate está sustentado en un solo hecho científico, como es que el hueso plano transmite la aftosa. La Pampa dice que es una verdad a medias. Por eso, una de las “pruebas” esgrimidas para seguir sosteniendo la barrera, es que en el circuito de los países no aftósicos, no compran carne ni de La Pampa ni de otras provincias libres con vacunación.

“Si pensamos desde el punto de vista del consumidor, hoy el 60% de la carne que se consume en la Patagonia, vienen del norte de la barrera, con lo cual, la carne ya está y si vamos a presumir que el asado haga que baje el precio de los cortes, no estoy tan seguro. Lo que si estoy seguro, es que a nivel productivo tendríamos que dedicarnos a otra cosa”, comentó Martín.

Para los ganaderos y funcionarios, sostener la declaración de la zona libre de aftosa fue un trabajo sacrificado, porque trabajaron con climas muy adversos, con las cenizas de los volcanes, y a pesar de esos contratiempos, siguieron invirtiendo en genética y aumentaron la producción.