Romper el molde

(Por Norma Durante).- Muchas veces pienso cosas como estas, raras quizás, no incluidas en la sociedad en que vivo, porque rompo con el molde, porque me niego a no pensar y he decidido decir. Me pregunto: Porque las mujeres cargamos con la crianza de la prole???? Poseer la condición de preservar la especie no implica la obligación cultural y social de la crianza de los hijos ni de ser una buena madre.

La cultura occidental asume con naturalidad el mito de la buena madre, básicamente fundamentado en las costumbres judeo-cristianas, ella, la mujer-madre representa el amor incondicional, quien renuncia por los hijos a sus más anhelados proyectos, a su sexualidad, a su vida de pareja, dedicándose a la maternidad, cuidando y protegiendo a sus hijos. Pero nadie nos ha preguntado a las mujeres si esto es así, o es una imposición.

Desde hace tiempo estoy en la lucha por los derechos y la igualdad de las mujeres, pero pedir a ellas que entiendan que la crianza de los hijos y el discurso de “Amor Maternal” no es más que el peor grillete que el sistema patriarcal nos han impuesto al género femenino. Porque tenemos que ser Madre ejemplares, si es solo una ilusión, una utopía que encubre sometimiento y violencia.

Muchas mujeres no queremos ser madres otras podemos engendrar un hijo pero no queremos ser madres y tal vez otras podemos ser madres criar los hijos, solo porque lo elegimos. Entonces porque condenar a una mujer a ser MADRE y exigirle que sea BUENA MADRE. En otras especies, no humanas, no es asi, las madres paren sus hijos, los amamantan les enseñan la supervivencia y los dejan solos para que crezcan y a ellas no las analiza el psiquiatra o psicólogo ni el grupo las obliga ni condena. Y cuál es la diferencia entre nosotros y otras especie?. Sino una sociedad patriarcal con raíces religiosas que amparan y propician la opresión del género femenino, y que en este nuevo paradigma mundial el poder económico financiero saca su mejor tajada en la explotación y opresión de las mujeres desde lo moral y emocional para que sean madres abnegadas, lo que le hace bien al proyecto de saqueo.

El precio personal, emocional y físico, que hemos pagado, ha sido demasiado alto, para ser Mujeres-Madres, debiendo además ser buenas profesionales, esposas amante, excelentes amas de casa, para parecer madres increíbles a los ojos de una sociedad opresora y perversa.