El Estado deberá indemnizar al Colegio de Escribanos por daños en su sede en Roca

(ADN).- El Colegio Notarial de Río Negro inició una demanda contra Aguas Rionegrinas SA por 329.272 pesos por aparentes severos daños estructurales registrados por pérdidas de líquido potable, en el año 2009, del edificio que la entidad tiene en la ciudad de General Roca. Una reciente resolución judicial adjudica a la firma provincial la exclusiva responsabilidad por el grave problema ocasionado.

En una resolución emitida el 11 de este mes, la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y de Minería de General Roca dispuso, entre otras cuestiones, revocar una sentencia de primera instancia y estableció la exclusiva responsabilidad de Aguas Rionegrinas SA en los daños. En otro momento del proceso deberá determinarse el importe de la indemnización.

Inicialmente, el apoderado del Colegio Notarial detalló que esa entidad es propietaria del inmueble ubicado en la calle 25 de Mayo N° 1.118, donde se encuentra una vivienda destinada al uso de los colegiados.

Expuso que como consecuencia de una pérdida de agua originada en la vereda, más precisamente, en el lugar del medidor, se produjo un socavón que terminó con el colapso de la construcción, obligando a su clausura.

Precisó que una empleada del Colegio les comunicó que escuchaba ruidos de agua que entendía que no provenían de la cañería ni de las cloacas, por lo que se llamó a un plomero, quien ubicó una pérdida de grandes cantidades de agua, por lo que se llamó en forma urgente a Aguas Rionegrinas S.A. para hacer la reparación, que se concretó al día siguiente.

Indicó que se concluyó que el motivo de los daños fue la pérdida de agua de la conexión al medidor ubicado sobre el lado izquierdo de la propiedad, conexión que suministra agua al Colegio Notarial, que generó la no ocupación del edificio, ya que “las aberturas no funcionan correctamente, hay peligro de desprendimiento de revoques y cielorraso por las grietas, no aconsejándose la reconexión del gas ya que no se conoce el daño que puede haberse provocado en la cañerías al moverse la mamposterías”.

Por su parte, un representante oficial afirmó que de existir roturas en las cañerías de agua, las mismas se ubicaron después del medidor con lo que su reparación es de responsabilidad exclusiva de la entidad, “no habiéndose observado en ninguna de las inspecciones efectuadas por ARSA ningún daño en la zona externa”.

Gustavo Martínez, uno de los jueces de la Cámara, sustentó su opinión que “está claro que la demandada no ha actuado de buena fe, procurando en todo momento eludir responsabilidad en el hecho, evidenciando no tener ningún compromiso con la verdad, asumiendo incluso conductas directamente opuestas al descubrimiento de ésta, lo que evidentemente se torna aún más grave, cuando se trata de una empresa del Estado…”.