Frente a una multitud, Cristina convocó a armar un frente ciudadano

«Gracias por este regalo que me dan de bienvenida». Así, la ex jefa de Estado Cristina Fernández de Kirchner comezó su discurso que duró aproximadamente una hora, ante la multitud de militantes -algunos indican 300.000- que se congregaron en las inmediaciones de la sede judicial.

«Me pueden citar veinte veces. Me pueden meter presa , pero no van a hacer que deje de decir lo que pienso», desafió Cristina. Y se refirió a la cobertura jurídica: «Tengo los fueros del pueblo».

La ex Presidenta repitió algunos pasajes del escrito que publicó en su Facebook, donde recordó que Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón también sufrieron «persecuciones» de la Justicia. Pidió a los militantes que «no vean» su citación como «un ataque a una persona» y que «recuerden» que su caso no es «el único de una ex presidenta perseguida». Y ubicó al gobierno nacional, como un interesado en que quede presa.

«Es imposible que haya tantos atropellos sin la complicidad del Poder Judicial», consideró sobre su citación y su reciente imputación en una causa por lavado de dinero. «Si pudieran prohibir la letra K del vocabulario, lo harían».

Dio un tiro por elevación a Macri y apuntó contra los medios: «Los que querían llevarnos al mundo nos han llevado, estamos en todas las tapas de los medios internacionales, menos en los de Argentina. Aquí, una vez más, los medios de comunicación también ocultaron los desmanes e intentan tapar el sol con las manos».

Cuestionó los despidos en la administración pública, los aumentos en los servicios públicos, la reducción de remedios gratuitos en el PAMI y no dejó de pasar el escándalo de Panama Paper, donde se conoció que Macri tuvo una sociedad offshore: «Los que estaban buscando la ruta de dinero K se encontraron con la ruta de dinero M».

Le pidió al Presidente «que respete al 51 por ciento que lo votó». «Hay un gobierno que no cuida a los argentinos», acusó.

Cristina Kirchner propuso «conformar un gran frente ciudadano» opositor al gobierno macrista. «Conformen un frente donde no se le pregunte a nadie a quién votó, en qué sindicato está o si es trabajador o jubilado -arengó ante la militancia-. Que sólo se le pregunte cómo le está yendo, si mejor que antes o peor. Ese es el punto de unidad de los argentinos: reclamar los derechos que les han arrebatado».

Pidió, incluso, convocar a los dirigentes sindicales -«A esos que nos hacían huelga», dijo- y propuso «una gran jornada de reflexión nacional de 24 horas» sin televisión ni diarios. «Cada uno introspectivamente con su familia, donde piense cómo estaba antes del 10 de diciembre, como vivió los últimos 12 años», señaló.

También le mandó un mensaje a los legisladores del Frente para la Victoria y a los que se alejaron del bloque en las últimas semanas: «Hay partidos políticos con aspiraciones para el futuro. No nos fijemos sólo adentro. Fijémonos en los que dicen una cosa en los medios y hacen otro en el Congreso. Las instituciones exigen y la democracia exige que cada uno represente el voto que lo llevó a esa banca. Si nos fijamos en el que dio un paso al costado y se fue, nos equivocamos», admitió.

«Es importante unirse. En cuanto a mí, no se preocupen. Ustedes saben que voluntariamente y explícitamente renuncie a tener fueros. Se cansaron de publicar que iba a pedir un puesto o un cargo. No los necesito, tengo los fueros del pueblo».

Cristina Kirchner tuvo duras consideraciones con su sucesor Mauricio Macri, cuando recordó que fue absuelto por la «mayoría automática menemista» (en referencia a la Corte Suprema que lideraba Julio Nazareno) en una causa por evasión fiscal cuando dirigía SEVEL.