Corrupción capitalista, inflación y estafa salarial

(Aurelio Vazquez*) A nivel periodístico quizás la tapa de la revista francesa Charlie Ebdo que titula «TERRORISMO FISCAL» y la ilustra con una caricatura donde una larga movilización de figuras con aire mafioso portan carteles con la leyenda «JE SUIS PANAMA», sea la mejor definición de la corrupción capitalista que recorre el mundo.

Jaime, Lázaro Baez, De Vido, Boudou, Kirchner por un lado y Niembro, Caputo, Grindetti, Avruj y Macri por el otro , se podrían confundir para un lector desprevenido con la formación de dos equipos deportivos, pero la triste realidad da cuenta de que son los principales apellidos del gobierno anterior y del actual de la corrupción capitalista que arrastran al conjunto de la sociedad a un estado de vulnerabilidad como consecuencia del accionar de sus gobernantes.

Esta situación es altamente indignante porque mientras miles de trabajadores se ven sometidos a impuestos a las ganancias que no son tales ya que es un verdadero impuesto al salario, el presidente de la Nación en persona es el primer evasor: tiene cuentas en el exterior para no pagar impuestos a las verdaderas ganancias.

Da mucha bronca escuchar la justificación del presidente de que “todo está perfecto”, que tener cuentas off shore es perfectamente “legal” cuando se sabe que estas cuentas se crean para colocar capitales no declarados, o provenientes de negocios ilegales que de esta manera no pagan impuestos en nuestro país.

De la misma manera que repudiamos en su momento y lo seguimos haciendo el enriquecimiento al calor del poder kirchnerista de empresarios y gobernantes bajo un discurso y relato progresista, con la misma fuerza repudiamos el accionar corrupto del gobierno de Macri.

Para cerrar este punto no queremos dejar de señalar otra muestra de corrupción empresarial disfrazada de periodismo, observando el trato discriminatorio, parcial o interesado de acuerdo a los negocios de sus respectivas patronales con el gobierno de turno, que le dan a los Papeles de Panamá o a la corrupción kirchnerista. Clarín , La Nación, Página 12 (entre otros) y sus respectivos representantes en la TV y otros medios de comunicación, son el mejor ejemplo de que la libertad de prensa es sólo libertad de empresa cuidando sus intereses.

Inflación y estafa salarial
Por otro lado la vida diaria de los trabajadores y sectores populares está atravesada por las consecuencias de las políticas económicas sociales de los gobiernos patronales y sus socios de turno. Después de la devaluación de más del 40% de diciembre, la inflación que superó el 20% a la fecha más la prevista para abril del 5 a 7 %, queda claro que el “Acuerdo Paritario UnTER-CPE” firmado el 26 de Febrero no sólo estaba alejado de las necesidades de los trabajadores de la educación sino que es parte de la política del gobierno de ajustar a los trabajadores y de la cual el gremio oficial es parte cogobernando el CPE con decenas de sus afiliados y dirigentes.

Termina el primer trimestre del año y nos encuentra enfrentados a una realidad salarial destrozada por la inflación con el agravante que el “Acuerdo Paritario” firmado es por todo el año como claramente expresó el gobernador Weretilneck ante el silencio cómplice de quienes firmaron el Acta Paritaria.

La crisis interna que hoy vive el gremio oficial con denuncias cruzadas entre sus dirigentes sobre “los acuerdos con el gobierno y otros sectores políticos patronales” son una parte de la explicación a la situación que hoy atravesamos, la otra es la negativa del gobierno provincial de reconocer al SITER y su participación en las paritarias y otras actividades educativas en el CPE, como una forma de evitar una voz que enfrente su política económica y educativa que atenta contra los intereses del pueblo trabajador.

La estafa salarial en cuotas consumada en el “Acuerdo Paritario” y la dureza e intransigencia del gobierno profundiza la necesidad de dejar de lado intereses partidarios, sectoriales y personales y privilegiar las necesidades de los trabajadores en su conjunto. Es por ello que desde el SITER llamamos a un Plan de Lucha Común en el marco de la Unidad de Acción, para lograr salarios y condiciones de trabajo dignas ya que queda demostrado que con “acuerdos” o medidas aisladas y unilaterales no se puede enfrentar seriamente la política del gobierno.
*Secretario General del Sindicato Independiente
de Trabajadores de la Educación de Río Negro