Los senadores del FpV exigen garantías para el acuerdo con los fondos buitres

A horas del comienzo de la sesión en Diputados, en el Senado planean su estrategia en caso de que se apruebe en Cámara Baja. Buscarán establecer modificaciones en el proyecto y que el procurador del Tesoro se presente al debate.

Si es que el debate en Diputados termina con la aprobación del proyecto de derogación de las leyes Cerrojo y Pago Soberano, en Senadores es donde el Gobierno deberá dar la próxima disputa. Miguel Ángel Pichetto, jefe de la bancada mayoritaria de Cámara Alta, planteó que desde su espacio establecerán críticas al proyecto inicial.

«El Gobierno minimiza una resolución judicial de la que nadie tiene la culpa ni fuimos noostros los que la inventamos. Pero sin duda se trata de un hecho muy negativo. Ahora lo que se debe hacer es fortalecer la estructura de la ley», dijo Pichetto en relación al fallo de Nueva York que impide que se le pague a quienes entraron en la negociación del 2010.

El planteo del senador es que el proyecto que busca aprobar el Gobierno busca darle media sanción mañana así como está redactado es «frágil» y que se le deberían hacer modificaciones, en particular al artículo 5. En la oposición se interpreta que ese artículo «podría dejar la puerta abierta para nuevas demandas contra el país».

«Argentina necesita salir del default y volver a los mercados, pero también necesita ciertos niveles de seguridad de que no se seguirán manteniendo las medidas cautelares que les impiden cobrar a los bonistas que entraron de buena fe en el primer y el segundo canje. La ley debe tener respecto a estos temas y a la voluntad de pago del Estado argentino algunas garantías, que si no están debidamente consignadas en el proyecto habrá que fortalecer», planteó el jefe de la bancada mayoritaría en el Senado.

Para Pichetto, la iniciativa también debería contener un «tope al endeudamiento» y que el destino de los bonos que se emitan tengan como destino exclusivo el pago a los holdouts.

El esquema previsto en Senadores es que si el proyecto se aprueba en Diputados, el Senado lo comience a discutir el día siguiente. El miércoles se invitaría a Alfonso Prat-Gay y su equipo económico, y se exigirá la presencia del procurador del Tesoro, Carlos Balbín, que consideran clave. Se le pedirá que firme un dictamen y que los convenza que el actual acuerdo no puede abrir demandas por parte de los tenedores de bonos que ingresaron en canjes anteriores.