«A 40 años del comienzo de la dictadura cívico-militar en Argentina»

(Jorge Ocampos y Daniela Agostino*) Un día como hoy, un 24 de marzo, las Fuerzas Armadas con complicidades civiles, se alzaban contra un gobierno democrático, lo derrocaban y ponían en marcha uno de los periodos más oscuros de la historia argentina, lleno de horror, retroceso, represión, censura, persecución política, sindical, estudiantil y más.

Con la pobre y falsa excusa de combatir a la guerrilla, un grupo de aventureros militares violentos y con el apoyo de muchos civiles de aquí y del extranjero, con un plan premeditado de exterminio y de destrucción del aparato productivo, se hizo del poder y nos llevó a un estrepitoso fracaso como Nación, tanto en el plano interno como en el internacional. Fueron años oscuros y sombríos para toda la población, que terminó pagando muy duro la asonada; inflación, desaparecidos, centros clandestinos de tortura, exiliados, deuda externa, desempleo, corrupción, desgarro moral, falta de libertades elementales y una guerra absurda, fueron algunas de las máculas que nos dejaron los dictadores.

Por eso, Nunca Más la República Argentina puede volver a caer en esos abismos insondables de la miseria humana. Por eso sólo con democracia y república se pueden saldar los conflictos inherentes a toda sociedad. Por eso y por las generaciones que vendrán, no hay que olvidar. Hay que tener una memoria atenta y reflexiva; la que nos legara el Dr. Raúl Alfonsín, el padre de nuestra actual democracia. Aún con sus defectos, sigue siendo el único sistema de vida en paz y con amor por la vida por la que los argentinos de todos los colores debemos transitar».

«Nunca Más. Nunca Más. Nunca Más»

*Legisladores del Bloque del Frente Progresista