Para bajar la tensión PRO-UCR, Negri presidirá el interbloque de Cambiemos

Mauricio Macri le hizo una caricia al radicalismo y aceptó que el cordobés Mario Negri conduzca el interbloque de Cambiemos en Diputados, que hoy fue formalizado y se convirtió en la primera minoría de la Cámara baja.

Según el acta a la que accedió La Política OnLine, la Unión Cívica Radical, Unión PRO, la Coalición Cívica, el Frente Cívico y Social de Catamarca y los monobloques del salteño Guillermo Durand Cornejo y el misionero Alex Ziegler formalizaron ante las autoridades de la Cámara la constitución del interbloque y a Negri como su titular.

El nuevo interbloque contará con 91 diputados, siete más de los que dice juntar el Frente para la Victoria. El PRO aporta 41 bancas, mientras que la UCR cuenta con 40 y los 3 catamarqueños que cuenta como propios. A ellos se suman los 5 de la Coalición y los dos monobloques. La nueva formación podría perder un alfil si el macrista Christian Gribaudo finalmente renuncia para asumir en el IPS, algo que reclama el Frente Renovador porque el reemplazante saldría de sus filas.

La constitución del interbloque estaba acordada desde diciembre, pero el oficialismo especuló hasta la fractura del bloque kirchnerista para convertirse en la primera minoría. En el radicalismo sospechan también que la conformación se demoró para evitar concederle la conducción, en medio de la furia y el surgimiento del plan «Sanz, la solución» para finalmente quedarse con la jefatura de gabinete.

La oficialización del interbloque se da horas antes de un asado que Macri le ofrecerá esta noche a diputados y senadores nacionales en la Quinta de Olivos, donde se analizará la agenda parlamentaria de cara al inicio de sesiones. Los radicales, que se reunirán de manera informal antes de ir, alistan algunos reclamos para el Presidente.

Como explicó LPO, los radicales están furiosos por los constantes destratos del Presidente, que prefiere tener como interlocutores a Sergio Massa o algunos gobernadores peronistas que a sus aliados radicales. Además, están disconformes porque solo cuentan como propios en el Gabinete a Julio Martínez (Defensa) y José Cano (Plan Belgrano), lo que consideran escaso.

Para colmo, como adelantó este medio, los funcionarios radicales tienen trabadas las designaciones en esas carteras, por lo que algunos comienzan a sufrir el éxodo, tal es el caso de Martínez. Quienes tienen la última palabra para concretar las designaciones son Marcos Peña y Andrés Ibarra, y hasta ahora frenan. La situación se repite en las provincias, donde cientos de radicales esperan que los formalicen en los cargos nacionales que están vacantes, en algunos casos incluso a pesar de que hay acuerdo con el PRO.

En el Congreso la situación no es distinta. Los radicales braman contra las autoridades porque no les dieron “nada” y hay decenas de cargos vacantes o todavía con funcionarios de La Cámpora. Tampoco pueden designar nuevos empleados.

En Diputados, el único cargo de cierta relevancia que recibieron fue el de secretario parlamentario, que fue para Eugenio Inchausti. En el Senado, en tanto, sufrieron también algunos despidos por decisión de Gabriela Michetti. “O los ubicás en el Ejecutivo o tenés un quilombo en el Senado”, le planteó el pampeano Juan Carlos Marino a Ernesto Sanz, el único vínculo que tienen con la Rosada.

Pero la bronca radical incluso habría llegado en forma de amenaza al propio jefe de gabinete, Marcos Peña, quien escuchó de boca de un referente radical que si no cambiaba la relación en marzo se quedaba con 40 diputados menos. La formación del interbloque y la confirmación de Negri, apunta a dejar en el olvido esas advertencias.