«Nosotros no tenemos que rendir cuentas de progresismo» dice el nuevo jefe de la UCR

(Por Lucrecia Bullrich. La Nación).- José Corral habla sin apuro, como si el reloj no lo apremiara. Recibe a LA NACION en el cuarto piso del histórico edificio de la calle Alsina, menos de media hora después de haber asumido como nuevo jefe del comité nacional de la UCR. Todavía no ocupa las oficinas. Y se nota. Los «locales» le ofrecen agua y café. A pocos metros de donde se sienta espera una valija de rueditas, de esas que no hace falta despachar. En menos de tres horas tiene que estar en la ciudad de Santa Fe, de la que es intendente (y lo será hasta 2019), para no perderse la colación de una de sus hijas.

Corral desembarca en la UCR en un momento crucial para su partido: debe reemplazar a Ernesto Sanz, arquitecto de la alianza con Pro y principal interlocutor de Mauricio Macri, integrarse a una mesa de diálogo que ya ocupan otros correligionarios y resguardar el lugar del radicalismo en el próximo gobierno.

Está convencido de que puede liderar ese proceso sin que la UCR pierda identidad ni quede relegada. El poder territorial y el peso de la UCR en el Congreso serán sus principales armas, asegura. «Creo en las propuestas de campaña», esquiva ante la pregunta sobre si cree en los giros discursivos de Macri posteriores a la primera vuelta electoral.

-¿Cuál será su prioridad como jefe de la UCR?

-Apoyar al gobierno y trabajar para que el radicalismo haga un aporte significativo a la expectativa que se abrió en el país con Cambiemos.

-¿Cuál sería ese aporte?

-El del país federal, tener gente con mucha experiencia de gestión y ganas de ser parte de esta experiencia novedosa en la Argentina.

-¿Cuál será el rol específico de la UCR en el día a día del gobierno de Macri?

-Además de los hombres y mujeres que aporte al equipo de gobierno, el radicalismo también tiene que dar sustento legislativo. Nuestros senadores y diputados van a tener un rol muy importante. También será clave la responsabilidad de los gobernadores e intendentes, que van a tener que dar respuesta a las demandas y los líos que nos dejan en Jujuy y Mendoza, por ejemplo.

-La UCR quedó fuera de los ministerios políticos. ¿Cuánto se limita su rol en el gobierno?

-Habrá integración en los otros niveles en todas las áreas. Hay que esperar que se termine de conformar el gobierno.

-El partido esperaba ocupar la jefatura de Gabinete y el Ministerio de Justicia, como mínimo.

-El que designa a los ministros es el Presidente. Y eso sucedió en el marco de un diálogo. Las responsabilidades del radicalismo son muy importantes.

-¿Cómo va a hacer para combinar su tarea como intendente con la conducción del partido?

-Va a ser un desafío. Primero espero que el vínculo con el gobierno nacional facilite mi tarea de intendente. Estaré uno o dos días por semana en Buenos Aires. Asumo que es una responsabilidad mayor, pero la acepté porque el país está atravesando un momento especial que requiere un esfuerzo adicional.

-¿No hubiera sido más atinado elegir a alguien con más tiempo para dedicar al partido?

-Todos tenemos responsabilidades institucionales, también los legisladores. Es cuestión de organizarse.

-A algunos radicales no les cae muy bien su cercanía con Franja Morada y con «Coti» Nosiglia.

-Estoy muy orgulloso de haber sido funcionario de la universidad. Los apoyos con los que llego al comité nacional son de toda la UCR

-¿Y el apoyo de Nosiglia?

-Es un dirigente de la UCR de toda la vida. Un grupo de dirigentes de su espacio nos acompañaron.

-¿Lo considera un referente en su carrera partidaria?

-Tuve poco contacto con él porque mi distrito es Santa Fe. El dirigente más cercano en mis primeros años de militancia fue Freddy Storani, que también vive esta nueva responsabilidad como un logro.

-¿Cómo evalúa la decisión de Sanz de no aceptar cargos?

-Es una decisión personal que respeto mucho y que tiene derecho a tomar. Sí espero que siga comprometido con el país. Estoy seguro de que va a seguir ayudando a Macri.

-La UCR perdió su contacto de referencia con Macri. ¿Reemplazar a Sanz por varios interlocutores podría traer problemas de comunicación?

-No. Será un desafío práctico y organizativo. La posta que pasa Ernesto hay que asumirla de manera colectiva.

-¿Cómo va a hacer para que el partido tenga peso en el gobierno sin perder identidad?

-Siendo lo que somos. Nosotros no tenemos que rendir cuentas de progresismo. Si hacemos bien las cosas no vamos a perder identidad.

-«No somos nosotros los que cambiamos. Bienvenidos los que han modificado su pensamiento», dijo en su discurso. ¿Le cree a Macri cuando cambió varias de sus posturas históricas?

-Creo en las propuestas de campaña, que son compromisos serios y se van a cumplir.

-Alfredo Cornejo vinculó el éxito del partido y de su conducción con cómo le vaya a Macri. ¿Coincide?

-Creo que el éxito de este gobierno va a ser el éxito de la gente. Las instituciones y los políticos que participemos tendremos el reconocimiento de haber brindado las herramientas para mejorar la vida de las personas.

-¿Cuándo se reúne con Macri?

-Ya hemos pedido que, de ser posible, se haga un lugar en la agenda compleja de la semana que viene para reunirnos.