UnTER insiste con la necesidad de un nuevo edificio para el IPROSS

Viedma.- Marcelo Nervi, secretario adjunto del gremio UNTER e integrante de la Junta de Administración del IPROSS, insistió con la necesidad de avanzar de manera “urgente” con la construcción de la nueva sede central para la obra social.

“Preocupa cómo están saturadas muchas áreas”, se quejó. Aseguró que solo se necesita “una decisión política” y reiteró su malestar por el aporte millonario entregado a los abogados de Viedma: “Fue una decisión desacertada”.

Nervi recordó que hay una propuesta de construcción aprobada y remarcó que “es necesario y urgente” contar con nuevas instalaciones. “El funcionamiento de la obra social lo está demostrando a cada momento”, dijo a F5Gremiales.

El proyecto consiste en la construcción de una nueva estructura en la esquina de Belgrano y Roca, donde actualmente funciona el estacionamiento del edificio central que, a su vez, sería refaccionado casi a nuevo.

La actual sede del IPROSS data de varias décadas. Se trata en realidad de un viejo galpón que fue reutilizado para el funcionamiento de oficinas. En principio albergaba a unos 150 empleados, pero ahora hay más de 400 personas cumpliendo diferentes funciones.

“Ya pasaron tres gestiones y no hubo avances con respecto a este tema”, cuestionó el dirigente sindical y dijo que los trabajadores están cada vez más preocupados por “la saturación y las malas condiciones” del ámbito de trabajo.

“Entendemos que la construcción de un nuevo edificio lleva sus tiempos. Pero preocupa cómo están saturadas muchas áreas. Faltan espacios para atender a los afiliados. Se los tiene que atender en los pasillos, entre cajas y expedientes”, reclamó.

Explicó que incluso esta situación afecta el normal desenvolvimiento del empleado a la hora de escuchar al afiliado: “Para tratar un tema muy particular, privado y que tiene que ver con cuestiones de preservación de la persona, prácticamente, hay que desocupar una oficina o llevar al afiliado a un rincón”.

Nervi dijo que “no es bueno el estado de los baños, las cocinas y los espacios de trabajo de las compañeras y compañeros de servicios generales” e incluso fue más allá y puso en duda la fortaleza de la estructura: “No sé si están dadas las condiciones para tener tres plantas superpobladas y supercargadas”.

“Este tema se lo planteamos a Di Tella, nos pidió tiempo y lo entendemos. Entiendo que es una de las preocupaciones y ya se lo hemos manifestado al Gobernador de la provincia”, sostuvo.

“Acá se necesita una decisión política. Esto no es bueno para nadie”, remarcó el líder sindical.

En ese marco, reiteró el malestar ya manifestado hace tiempo por el subsidio de $ 1.000.000 que el Gobierno otorgó al Colegio de Abogados de Viedma, justamente, para la construcción de su propia sede.

“Esto nos molestó muchísimo, particularmente a la representación gremial. Y no tenemos nada en contra del Colegio o de cualquier otra persona que reciba un subsidio, pero nos parece que el Estado provincial debe cumplir con sus obligaciones y no lo hace”, reclamó.

Insistió en que el Gobierno “no cumple con darle a los afiliados y a los trabajadores del IPROSS una obra social como nos merecemos” y entendió que la entrega de ese aporte fue “una medida desacertada”.

“Lamentablemente, desde ese momento en que planteamos nuestra queja no hemos tenido ninguna reunión ni compromiso. Los empleados siguen esperando respuestas”, remarcó.