Analizan derivaciones de accidente por cruce de animales por ruta

Roca (ADN).- Hace una semana, en ámbito de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y de Minería de General Roca se analizó una causa relacionada con un accidente automovilístico provocado, presuntamente, por animales que cruzaron una ruta. Un juez sustentó que es imposible imaginar cómo el Estado provincial podría evitar el riesgo del cruce de caballos y otros animales.

Los integrantes de la Cámara examinaron los recursos de apelación interpuestos contra la sentencia definitiva del 7 de diciembre de 2011, mediante la cual se hizo lugar a la demanda promovida por dos personas contra la provincia de Río Negro y la ex empresa estatal Vial Rionegrina (ViaRSE), condenándolos a pagar a aquellos 301.800 de pesos de indemnización.

Pero, el 5 de este mes, la Cámara roquense hizo lugar al recurso de apelación interpuesto por ViaRSE y la provincia de Río Negro, revocando la sentencia de primera instancia.

Por este caso, un representante de la provincia de Río Negro abundó en consideraciones respecto a que la responsabilidad por el daño debe atribuirse al dueño o guardián de los animales, considerando estar suficientemente probado que los mismos pertenecían a un particular.
Entre otras fundamentaciones, sostuvo que surge de la prueba colectada que la cinta asfáltica y ambas banquinas de ripio se encontraban en buen estado y los campos linderos alambrados y señaló que no es admisible responsabilizar al concesionario (ViaRSE) por el hecho que un frentista hubiere irresponsablemente dejado escapar animales a la ruta, ya que no le cabría una responsabilidad subsidiaria de éstos.

Al analizar el caso, el juez Gustavo Martínez dijo que “si bien se ha acreditado que no era algo inusual que se cruzaran animales en la ruta, no hay referencia concreta a este escape puntual, sino que se trata de algo que por otra parte es común de sino todas, al menos la inmensa mayoría de las rutas del Sur, muy extensas y de escaso tránsito”.

Agregó en la resolución que “no imaginamos cómo el Estado provincial podría evitar el riesgo del cruce de no solo caballos, sino cualquier otro tipo de animales, sean domésticos o salvajes en tan extensas rutas, debiéndose destacar que se ha acreditado que tanto la carpeta asfáltica como la banquina se encontraban en buen estado de mantenimiento que es lo que sí efectivamente puede y debe hacer el Estado por sí o a través de sus concesionarios. No se puede obligar a lo imposible”.