Weretilneck rompe con Massa y refuerza el proyecto provincial

Viedma (ADN).– Se terminó el alineamiento al masismo. Alberto Weretilneck se sumó a los muchos dirigentes de todo el país que abandona el Frente Renovador. El gobernador evalúa que su proyecto político provincial no puede estar atado a la suerte de la política nacional.

Weretilneck monitorea encuestas. No quiere filtrarlas porque considera que se utilizan como herramienta de operación política. Y porque le sirve para sembrar dudas en los partidos que competirán contra Juntos Somos Río Negro el 14 de junio. Se muestra confiado y off the record desliza que su oráculo le indica que ahora esta bien (ganando) en Viedma y Bariloche.

Confía en su andar pueblo por pueblo. Sabe que la mejor campaña es la gestión (anuncios, licitaciones, aportes, inauguraciones…). Pero fundamentalmente ve que su principal competidor navega en aguas turbias. «Miguel no le encuentra la vuelta» dice.

Dos cosas más lo envalentonan: la polarización y la neutralidad de Nación. Trabajó mucho para instalar un final contra el Frente para la Victoria. Por ahora -dice- lo está logrando. Y descubrió que su pelea con algunos temas puntuales con Nación le reportan réditos, sobre todo al esquema de partido provincial.

No critica a la Presidenta. Cristina Fernández de Kirchner mantiene una alta popularidad en Río Negro. Azota decisiones puntuales y apunta a áreas específicas, como Educación, y Agricultura, Ganadería y Pesca. Se quejó por el refinanciamiento de la deuda, pero aún Nación no realizó ninguna quita a la Provincia. Con su discurso busca instalar una gestión de autonomía económica que le brinde independencia política. Una máxima del peronismo. «Como el MPN», repite.

Weretilneck sabe de la repercusión nacional que tendrá la elección en Río Negro que coincide con la de Santa Fe. Allí el kirchnerismo tendrá una derrota segura. Solo resta saber si a manos del PRO o del Socialismo. La Casa Rosada no puede tener dos derrotas juntas en la previa a las elecciones nacionales.

«Si gano yo, pierde Pichetto, no pierde la Presidenta» le dijo a ADN.

La frase cierra. Se aleja de Massa, promociona un proyecto provincial (en el que hay peronistas, radicales, partidos y gremios varios), y culpa de todos los «castigos» nacionales al senador Miguel Pichetto y su influencia en ciertos ámbitos del gobierno nacional.

El gobernador juega. Por ahora -entiende- solo. Faltan poco más de 20 días. Por las dudas, mira alrededor. No está solo en la pista, aunque su espejo retrovisor le indica que lo corren de atrás.